El colaborador de ETA José ngel Alzuguren Perurena apareció ayer ahorcado en su celda de la prisión de Soria, donde cumplía la condena de 5 años y 18 meses que se le impuso. Otro interno, condenado por lesiones y maltrato de menores, también se ahorcó. Alzuguren es el octavo etarra que se suicida en prisión, el quinto que lo hace en un centro penitenciario de nuestro país.

En torno a las 8.00 horas, los funcionarios de la prisión de Soria hallaron los dos cuerpos. Alzuguren, de 39 años de edad, estaba solo en una celda. El otro interno que se suicidó es Clemente Tejero, condenado a dos años de prisión por lesiones y maltrato de menores, de 71 años de edad. Los dos emplearon el mismo método para quitarse la vida, una sábana colgada de los tubos de calefacción.

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ya investiga las dos muertes, aunque según fuentes de la subdelegación del Gobierno los dos presos no habían tenido ningún contacto, ni siquiera visual, y se achaca a que los suicidios se hayan producido la misma noche a una "mera coincidencia" que no tiene explicación. De hecho, se encontraban en distintos módulos y departamentos.

Alzuguren, alias "Kotto", había sido condenado a cinco años y 18 meses de prisión y lleva internado de forma preventiva desde 2001. Llegó a la cárcel de Soria el pasado día 28, procedente de la de Pamplona, en la que apenas había pasado seis días. Hace sólo dos días, el colaborador de ETA había recibido la visita de su hermana. El preso tomaba un ansiolítico desde antes de ingresar en prisión.

La condena a Alzuguren, que ejerció como concejal de HB en la localidad navarra de Vera de Bidasoa, fue por su cooperación con el aparato de "mugas' o fronteras de ETA.