Modesto Seara es un vecino mayor de Seixalbo que vive en la Praza do Cabildo y que explica que "foi unha reivindicación de fai moitos anos, que pouco a pouco se vai mellorando". Seara recuerda cuando no había luz ni alcantarillado o cuanto la primera red de agua que se implantó era de amianto y dejaba filtraciones.

A pesar de que en el suelo de Seixalbo no hay edificaciones que gocen de categoría Bic (Bien de Interés Cultural), sí existen casas que cuentan con una protección estructural, lo que implica que no es posible modificar su estructura en posteriores reformas."Casi todas se están restaurando incluso con las mismas vigas, cepillando la piedra", explica César Pichel. "De aquí la verano se verán resultados muy importantes", avanza.

Los técnicos han sondeado a la población de Seixalbo y saben que en su mayor parte, los que rehabilitan, son vecinos de allí. Otros, son propietarios de casas que le han dejado en herencia y, a pesar de residir fuera de Ourense, se deciden a reformarla para después volver en los veranos.

El último caso es de los mayores que regresan a su casa en el núcleo rural, luego de haberles dejado a sus hijos, pisos en el centro para su residencia.