La Ciaim señala una negligencia como causa capital del naufragio: «El Pitanxo iba sobrecargado y el capitán dio la orden de evacuar muy tarde»
Son solo algunas de las conclusiones del informe del Ministerio de Transporte sobre el siniestro del pesquero en aguas de Terranova en el que murieron 21 personas, que ratifican la investigación realizada por FARO

Imagen submarina del barco del "Villa de Pitanxo" hundido en aguas de Terranova. / FDV
A la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) le habrán hecho falta más de tres años y medio para rematar la que, sin duda, ha sido su investigación más compleja en décadas: la del naufragio delVilla de Pitanxo, el pesquero en el que murieron 21 personas en aguas de Terranova en 2022. Iba a ser mañana jueves cuando se difundiese el documento final, según avanzaba la portavoz de las familias de las víctimas, María José de Pazo. Sin embargo, ha sido este miércoles cuando han trascendido las conclusiones del informe sobre el siniestro.
La entidad, dependiente del Ministerio de Transportes, asegura que «el Villa de Pitanxo iba sobrecargado y el capitán dio la orden de evacuar muy tarde». Es solo una de las frases que constan en el documento, extremos que confirman las conclusiones del informe provisional y ratifican al completo la investigación realizada por FARO, que no solo achaca una culpabilidad al capitán, si no que la extiende a la compañía armadora y lanza un severo reproche a las administraciones por cuanto han permitido que Pesquerías Nores y el barco actuaran al borde de la legalidad durante años.
Prueba de ello, como también demostró este periódico, es que el pesquero tenía prohibido faenar en aguas de NAFO desde febrero de 2018, pero completó en la zona 18 mareas e inició la 19.
En ese informe final, trabajo considerado «esencial» por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para la instrucción de la causa, que marcará el camino para fijar al fin fecha para juicio, la comisión apunta, según informa RTVE, que durante esa marea no se practicaron correctamente los ejercicios de emergencia y que había una falta clara de procedimientos de seguridad. De hecho, los propios investigadores de la Ciaim señalan tanto al capitán, Juan Padín, como a la empresa Nores, y dicen que explotaban el barco bordeando los límites reglamentarios. «Los pesos excedían los valores marcados en el libro de estabilidad de la embarcación, dato que el capitán no tuvo en cuenta a la hora de maniobrar», asegura ese informe. Tampoco cuando dio la orden de abandonar el buque, que según el documento «llegó tarde». Además, señala que «no hubo previsión a la hora de tomar decisiones y que no se tuvieron en cuenta las condiciones meteorológicas adversas. La tolva de desperdicios fue el origen de la inundación», concluye.
Fatiga acumulada y COVID
«El agua progresó del parque de pescados, entre puentes de carga» y añade, por último, que «la puerta del entrepuente quedó abierta por diversos motivos. Entre ellos la fatiga acumulada por los tripulantes con horarios exigentes y que algunos tenían COVID-19».
La normativa que rige a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes (Ciaim), que emana de legislación internacional, establece que los informes sobre siniestros marítimos deben culminarse en el plazo de un año. Y que, en caso de no ser posible rematar las pesquisas en ese plazo, habrá de entregarse al menos un texto provisional.
Los expertos de la Ciaim ya se habían pronunciado con anterioridad sobre las causas que, a su juicio, causaron la catástrofe. Pero lo hicieron en calidad de peritos designados por el juez Moreno —firmaron Alejandro Iglesias y David Bejarano—, no en representación de la comisión de investigación.
Apuntaron entonces que el Villa de Pitanxo se hundió por la extrema presión a la que el patrón, Juan Enrique Padín Costas, sometió al motor para intentar liberar el aparejo de un embarre (enganche) en el fondo del mar. «Se concluye que la causa más probable del hundimiento del buque fue un error humano del capitán, por la falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento que suponía la maniobra que realizó para librar el embarre del aparejo del fondo marino». Una maniobra, abundaron, que ejecutó «a las bravas», ahogando el motor con una escora de más de 30 grados.
Informe provisional
Fue entregado a las partes la pasada primavera a fin de que aportaran sus alegaciones. Pero su dictamen también era claro: el hundimiento se produjo como consecuencia de maniobras y procedimientos negligentes, tanto en el puente de mando aquella noche como desde los despachos años y meses antes. Porque el pesquero había espichado (llenado de sedimentos y lodo) el aparejo durante la maniobra de virada (recogida); porque quedó escorado a babor en medio de un «fuerte temporal», durante el cual continuó sus trabajos de pesca; porque llevaba años coqueteando con la suerte, con un sobrepeso que comprometía su estabilidad derivado de obras irregulares a bordo; porque su capitán trató de izar las redes sin «valorar debidamente» hasta qué punto el buque estaba sentenciado, y lo hizo con el trancanil (tolva de desperdicios) y el desagüe abiertos.
Porque forzó el motor hasta la extenuación, hasta convertir al Villa de Pitanxo —de 50,3 metros de eslora por 9,7 metros de manga— en un exánime barquito de papel, sin gobierno y a merced de olas de hasta más de 10 metros.
Suscríbete para seguir leyendo
- Muere Amaya, la mujer del ingeniero vigués que hace cuatro meses hizo un llamamiento desesperado para salvarle la vida
- Homicidio en la estación de autobuses de Vigo: «Llama a la Policía que mataron a Roberto, está lleno de sangre»
- Mueren tres marineros gallegos en un accidente de tráfico en Namibia
- Pide ayuda para encontrar un sobre con dinero que perdió en Cambados
- Freire modifica el buque para la Armada tras hallar un fallo que afectaba a la navegación
- Mayores y familias se van de sus pisos tras estar siete meses sin ascensor
- Cuatro personas trasladadas al hospital y un edificio desalojado por un incendio en Bueu
- Las gallinas de los corrales de 40 concellos de Galicia, confinadas para frenar la gripe aviar
