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La plaga británica de pulpos entra en la campaña navideña del sector pesquero

La «explosión» de esta especie en las costas de Devon y Cornualles reduce el stock de vieira y buey de mar, de enorme demanda para las fiestas

El origen de este fenómeno, desconocido

Lara Graña

Lara Graña

Vigo

Periódico Western Evening Herald, de la ciudad inglesa de Plymouth. Día 18 de diciembre de 1899.

«En los dos o tres últimos meses esta costa ha recibido la visita de una plaga perfecta de pulpos. Prácticamente han arruinado al sector y muchos armadores han amarrado sus barcos por desesperación. Devoran todo, incluso cangrejos, y langostas, y ostras y todo el marisco de concha. Son las bestias más repugnantes».

Periódico Fishing Gazette, editado en Londres. Día 27 de octubre de 1900.

«En el departamento de Finistère son tan abundantes que es casi imposible mover una piedra en la playa sin encontrarse a uno o varios de estos parásitos».

Ambos extractos de noticias de hace más de un siglo constan en un estudio del afamado ictiólogo británico Walter Garstang, publicado en el propio año 1900 bajo el título La plaga de pulpos y sus efectos en la pesquería de cangrejo y langosta. Una explosión inaudita de esta especie —centrada en los condados de Devon y Cornualles y el Canal de la Mancha— que se repetiría a comienzos de los años veinte —en el lado francés del canal— y en 1950. Y que ha vuelto con fuerza a las mismas costas, para sorpresa de científicos y pescadores. Que no solo ha propiciado un proyecto urgente y extraordinario de investigación, con participación de la Marine Biological Association (MBA) o el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) del Gobierno británico; ha irrumpido con fuerza en la campaña de Navidad en la que trabajan ya las empresas gallegas de comercialización de productos del mar.

La plaga británica de pulpos entra en la campaña navideña del sector pesquero

Parte de un ejemplar capturado en Devon, a bordo del buque «William of Ladram». / Kingfisher Brixham / Brixham Fish Market

«Es casi imposible conseguir buey de mar o vieiras», explica el propietario de una compañía asentada en Vigo. Porque, como expone la MBA, los pulpos entran en las nasas y se alimentan precisamente de esas especies objetivo, con enorme penetración en Galicia de cara a las comidas festivas de final de año. La masiva proliferación de este cefalópodo en el sur de Inglaterra podría ser una bendición, teniendo en cuenta que no está sujeto a cuota y tiene mucho valor en el mercado. El problema es que el sector pesquero inglés no trabaja este recurso, no tiene una cadena que le permita su distribución efectiva, no es capaz de sacarle partido. «Ofrecen palés de mercancía con pulpos de entre 800 gramos y 5 kilos, así es imposible venderlo», constatan las mismas fuentes.

La plaga de pulpos y sus efectos en la pesquería de cangrejo y langosta

La plaga de pulpos y sus efectos en la pesquería de cangrejo y langosta

La elevada temperatura de los últimos veranos, una de las posibles causas

Ya Walter Garstang había aventurado que la gigantesca «prevalencia [del pulpo] guarda conexión con la elevada temperatura de los últimos veranos». Esta misma semana el investigador asociado de la MBA Keith Hiscock asociaba la «plaga» actual al mismo fenómeno, con «un incremento de dos o tres grados» de la temperatura del mar, en paralelo al hecho de que los dos últimos inviernos fueron especialmente benignos. Pero las causas concretas son todavía desconocidas, de ahí la investigación en marcha con participación del sector, de oceanógrafos y de ictiólogos.

«En las zonas de pesca costera de cangrejo y langosta los pulpos han evidenciado tal la depredación de estas especies que los marineros se han visto obligados a buscar otras maneras de ganarse la vida», continuaba el Fishing Gazette londinense en 1900. Ahora ha llegado el turno para los comercializadores de pescados y mariscos de buscar materia prima por todas partes para satisfacer la demanda de la campaña de Navidad, que será indudablemente más cara. Porque, además de la escasez de buey de mar o vieira inglesas, hay codazos para adquirir calamar, gambón argentino o bacalao a buenos precios.

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