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La pesca respira tras el aviso de Bruselas a España: el etiquetado en braille solo será «voluntario»

La CE responde a la propuesta de real decreto de Consumo, que la industria consideraba de «muy difícil implementación»

Trabajadoras en una conservera gallega.

Trabajadoras en una conservera gallega. / Iñaki Abella

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Vigo

La industria pesquera, así como otros sectores de alimentación, no tendrá que estar obligada a etiquetar en braille sus envases o productos, algo que consideraban de «muy difícil implementación». Así lo entienden en el sector después de que la Comisión Europea explicase que el real decreto que tramita el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para regular el etiquetado accesible estaría, al menos en este punto, en contra del FIC, la normativa comunitaria sobre Información Alimentaria al Consumidor (Food Information to Consumers). «Por lo tanto, puede concluirse que el Reglamento FIC fomenta el suministro de información alimentaria obligatoria a los consumidores con discapacidad visual de forma voluntaria por parte de los operadores de empresas alimentarias», resume Bruselas en el escrito enviado a Consumo al que ha tenido acceso FARO.

La "extrema dificultad" del braille

El Ministerio que dirige Pablo Bustinduy lanzó a comienzos de agosto la audiencia pública del proyecto de real decreto para regular el etiquetado accesible de productos de consumo. En él se buscaba establecer normas para implementar en los envases y etiquetas el alfabeto braille, para las personas ciegas y con discapacidad visual, así como de las personas consumidoras vulnerables. Esto, de acuerdo con el sector pesquero, tenía una «extrema dificultad» en ciertos productos, como pueden ser las bolsas termoselladas sometidas a temperaturas extremas de congelación o las latas de conserva litografiadas.

El dictamen de Bruselas

El texto fue enviado a la Comisión Europea y tanto Bruselas como diferentes Estados miembro realizaron dictámenes razonados sobre qué les parece el real decreto español. Así, la CE concluye que el artículo 3 del proyecto de Consumo, el que exige la inclusión de menciones obligatorias en braille, el código de respuesta rápida (QR) u otro sistema similar en los envases de productos alimenticios, «infringe el Reglamento FIC, en particular el artículo 13 en relación con el artículo 38», haciendo alusión más tarde a que estas medidas deben ser «de forma voluntaria».

Además, Bruselas defiende que «España no ha aportado una justificación adecuada de la proporcionalidad de las obligaciones propuestas» y que el objetivo, el de apoyar a los consumidores con discapacidad visual, «no pudiera haberse alcanzado mediante medidas menos restrictivas del comercio dentro de la UE».

Anfaco celebra la decisión

Una de las asociaciones que presentó observaciones en su momento fue Anfaco-Cecopesa, que ayer celebró los «comentarios tan contundentes» recogidos en la respuesta de Bruselas. Según su secretario general, Roberto Alonso, el real decreto «incluía cláusulas inoperativas para el etiquetado de productos pesqueros, además de perjudicar la sostenibilidad de los envasados que requerían de mayores gramajes o sticks adhesivos plásticos de difícil separación». En este sentido, llamó a la colaboración público-privada para analizar e impulsar este tipo de medidas.

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