El Gobierno argentino fuerza otra conciliación por la crisis de la pesca

El sector fresquero suspende por ahora el paro

Barcos gallegos amarrados en el puerto de Mar del Plata.

Barcos gallegos amarrados en el puerto de Mar del Plata. / A. P.

Vigo

La pesca de capital gallego se juega 450 millones con el caos del paro argentino y no hay visos de que prospere, teniendo en cuenta que a la zafra perdida de langostino se sumó hace solo unos días la huelga en todas las flotas, que pone en jaque a cerca de 75 embarcaciones vinculadas a Galicia y firmas como Pescanova, Iberconsa, Profand, Wofco, Vieirasa o Gandón. Con las tensiones entre los sindicatos y la patronal sin resolverse y ante el perjuicio que supone para la economía de la nación, al Gobierno de Javier Milei no le ha quedado más remedio que dictar una segunda conciliación obligatoria en el conflicto del sector —para el fresquero—, fijando una audiencia para el martes. Se fuerza así a retrotraer la situación al estado previo al inicio del conflicto y suspender cualquier medida de fuerza por un plazo de 15 días. En otras palabras, se suspende provisionalmente el paro.

A través de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, el Ministerio de Capital Humano, anunció este sábado la medida, que incluye a los sindicatos SOMU, Simape, Siconara y Capitanes, y a las cámaras Caipa y Caabpa. Exige al gremio el levantamiento del paro e impide a las empresas aplicar sanciones o represalias contra los trabajadores, y les ordena asignar tareas con normalidad. La resolución —que busca «garantizar la paz social» y proteger el interés general, instando a ambas partes a mantener una «actitud abierta y predispuesta» para retomar la negociación en torno a las condiciones salariales— no alcanza a las buques congeladores, también en huelga.

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