Europa firma un «acuerdo histórico» en Gran Sol para 40 barcos gallegos

La flota pesquera garantiza su futuro en aguas británicas hasta 2038 con un pacto que aumenta de cinco a 12 años más el acceso al caladero: «Es de justicia felicitar a la UE»

Barcos pesqueros de Gran Sol atracados en el muelle de Beiramar el verano pasado.

Barcos pesqueros de Gran Sol atracados en el muelle de Beiramar el verano pasado. / Marta G. Brea

Vigo

Un «acuerdo histórico» por su duración y que llega pronto, relativamente, para un sector acostumbrado a las negociaciones in extremis y las firmas de última hora. A falta de leer toda su letra pequeña, así puede resumirse el pacto oficializado ayer por la Unión Europea y el Reino Unido, por el cual la flota pesquera comunitaria garantiza su futuro en aguas británicas más allá de 2026 con una prórroga que además incrementa de cinco a 12 años su acceso. «Es de justicia agradecer la labor que ha hecho Bruselas», remarcó a FARO el director gerente de la patronal Europêche, Daniel Voces, indicando que «la pesca de los Veintisiete se va a ver beneficiada y dentro de esa ecuación va a estar España». A nivel estatal, 87 buques integran el censo de Gran Sol y de ellos en este momento permanecen activos 78; la práctica totalidad gallegos y de los cuales cerca de la mitad faenan en jurisdicción de Londres.

El resultado alcanzado por ambas partes se enmarca en una nueva «alianza estratégica» que quiere dejar atrás las distancias que abrió el Brexit y la tensión arrastrada desde entonces. Una unidad que desapareció en 2021 cuando se materializó su divorcio institucional y que este lunes volvió ponerse de largo en el palacete de Lancaster House, en un encuentro que tuvo como anfitrión al primer ministro Keir Starmer y al que asistieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, con el fin de escenificar que «pasamos página».

Cinco millones de toneladas extra hasta 2038

Si se toman como referencia las cuotas pactadas por Bruselas y Londres el pasado mes de diciembre para 2025, el acuerdo suscrito ahora garantizaría a la Unión Europea más de cinco millones de toneladas extra de productos del mar hasta 2038 por valor de 16.800 millones de euros. No será así, al menos con tanta precisión, ya que cada año varían los TAC que se establecen en función del estado de los recursos como también lo harán los precios en lonja. Pero lo cierto es que este pacto aporta «certidumbre y seguridad jurídica a los pescadores», valoró el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Solo el año pasado, la flota pesquera española capturó 31.338 toneladas de pescado —principalmente merluza, rape y gallo— por más de 150 millones de euros.

A ojos de Voces, la prórroga extiende el acceso al caladero británico por un tiempo «considerable». «Es lo que estábamos pidiendo y permitirá a nuestras empresas programar mejor sus inversiones», esgrimió el responsable de Europêche, apuntando por otro lado que «se elimina el factor sorpresa» al lograr una postura común 13 meses antes de que expire el convenio vigente, hasta junio de 2026. «Supone estabilidad para el sector al permitir una mejor y mayor planificación a largo plazo de la actividad», completó la cartera que dirige Luis Planas. Desde Galicia, la Xunta destacó ayer también a este periódico que « valora netamente positivo» el acuerdo. «Lo consideramos de interés atendiendo también a aquellos buques de capital gallego que trabajan bajo pabellón británico», añadió la consellería de Alfonso Villares.

La sensación que deja el pacto a pie de puerto es más que positiva, tanto en el norte como en Rías Baixas. Desde la OPP de Burela, su gerente Sergio López afirmó este lunes que «lo mejor es que se cerrase cuanto antes y no hacer como siempre, con acuerdos tardíos y sin margen para conocer su impacto de antemano». De igual forma se pronunció Edelmiro Ulloa, gerente de Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Vigo (OPPF-4), resaltando que «frente a la incertidumbre que se abría en un escenario con un periodo de negociación que parecía realmente complejo, que se suscriba un acuerdo hasta 2038 implica estabilidad a largo plazo, justo lo más valorado por el sector pesquero de la Unión Europea y en concreto por el español». «Aunque debamos esperar a conocer los detalles de la redacción final y de sus contenidos, queremos felicitar a las autoridades», abundó.

Con más de 60 embarcaciones gallegas en el censo de Gran Sol y de ellas cerca de 40 activas y con licencia para operar en aguas de Reino Unido —muy lejos de la famosa flota de los 300 de los pasados años 80 que a nivel nacional operó durante lustros hasta desangrarse por la falta de rentabilidad—, este pacto se trata de un «acuerdo histórico», según lo definió este lunes el comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, que abogó por «convivir con buenas soluciones a ambas orillas del canal para nuestros pescadores».

Escocia carga contra una «capitulación total» ante los intereses de los Veintisiete

Frente a los mensajes de optimismo y ánimo que se sucedieron entre los responsables europeos y el conjunto del sector pesquero comunitario, la otra cara de la moneda se dejó ver en Escocia, tanto por parte de su Ejecutivo nacional como dentro del gremio. La representante de la Federación Escocesa de Pescadores, Elspeth MacDonald, destacó de hecho en declaraciones a la cadena BBC que la noticia del acuerdo —avanzada por The Telegraph— supone «un resultado absolutamente desastroso para la flota pesquera escocesa» y «terrible» para sus pescadores. Describió lo ocurrido como una «capitulación total» ante los Veintisiete y que traerá consigo «una pérdida de influencia».

También valoró negativamente el convenio alcanzado el ministro principal de Escocia, John Swinney, que acusó este lunes al Gobierno del Reino Unido de haber «entregado» la pesca en su nuevo acuerdo con la Unión Europea. Según dijo a los medios de comunicación en una comparecencia, su Administración no fue consultada sobre el pacto. «La industria pesquera parece haber sido cedida», afirmó. «Siempre ha sido así con la pesca, porque los intereses pesqueros de Escocia han sido negociados por sucesivos gobiernos laboristas y conservadores, y el Gobierno de Keir Starmer (laborista) es solo otro ejemplo de ello», puntualizó el también líder del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés).

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