Veintiuno en la escarcha de Terranova

Son 21 los buques de capital gallego, de flota arrastrera congeladora y bacaladera, con licencia para operar en el caladero de NAFO. Impenitente, exhibe estos días una versión gélida que cubre las cubiertas con una espesa capa de hielo.

El congelador de Terranova: con cubiertas blancas y heladas faenan los buques gallegos

Cedido

Lara Graña

Lara Graña

Fletán negro, gallineta, raya, locha, camarón, bacalao. Es lo que pueden faenar los veintiún buques gallegos con licencia en el caladero de NAFO, los Grandes Bancos de Terranova. Y frío y olas, y frío y hielo. «Hoy no es nada, ayer [por este jueves] sí que nevó a tope». Ese «no es nada» lo dice el patrón de costa de uno de los arrastreros congeladores mientras, desde algún punto a unas 200 millas de St. John’s, envía una foto de un muñequito de nieve en la parte trasera del puente de mando. «No es nada» con la cubierta en blanco, escarchada, y las redes cubiertas por un empacho de azúcar glas. A cada imagen —varias armadoras han facilitado a FARO fotografías tomadas esta semana— la palabra frío se va quedando más y más pequeña.

Aunque la temperatura marca hasta 5 grados negativos en la zona, la sensación térmica «puede bajar hasta los -15º sin problema», explica otro marinero. No hay cuerpo que se acostumbre a eso. Las condiciones de la mar no están siendo especialmente duras estos días, más allá del frío, con vientos de unos 30 nudos y olas de entre cuatro y cinco metros. Los buques, con una media de 25 tripulantes cada uno, están técnicamente preparados para afrontarlas.

Y las tripulaciones también, de ahí la importancia de una buena coordinación a bordo o de realizar las simulaciones de evacuación. En caso de accidente no solo es preciso tener claro cómo proceder, sino de contar con los medios de seguridad necesarios y localizados. Como los trajes de supervivencia, claves para sobrevivir en un océano que no pasa del grado positivo de temperatura.

Son veintiuno los que conforman este escuadrón, aunque no todos operan regularmente en el caladero. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación divulgó esta semana el borrador con el censo de las flotas congeladoras de arrastre y de bacalao, con los porcentajes de cuotas sobre cada uno de los recursos. Las unidades bacaladeras son cuatro: los gallegos Monte Meixueiro (Valiela) y Lodairo (Pesquera Áncora), además de Arosa Nueve (Velaspex) y Egunabar (Pesquera Laurak).

Permisos

El censo de la flota congeladora tiene 19 efectivos, todos con capital gallego, de las empresas Armadores de NAFO Asociados (Río Caxil), Gandón SA (Ana Gandón, Esperanza Menduiña y Hermanos Gandón Cuatro), Pesquerías Nores_Marín (Manuel Ángel Nores y Villa Nores), Moradiña (Playa Menduiña Dos, Playa de Sartaxéns, Playa da Cativa y Eirado do Costal), Gadimar (Playa de Rodas), Pesca Baqueiro (Pesca Vaqueiro e Isla de Terranova), Pesquera Barra (Santa Mariña) y Pesmar (Playa de Galicia y Playa de Tambo). Freiremar dispone de cuota para tres buques (Fakir, Folías y Festeiro), pero es residual; se desprendió de todos sus cupos en el año 2014, que fueron adquiridos precisamente por Moradiña y Gandón.

El músculo de la pesca gallega es mayor, habida cuenta de que Valiela opera también con buques con otros pabellones tras haber cerrado la compra el año pasado, como desveló FARO, de las unidades Madrus, Novo Virgem da Barca y Lennuk. En estos casos los cupos los asignan los Estados de Portugal y Estonia.

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