Ciencia resuelve sin «responsabilidades» la desaparición de la tripulante del CSIC

El Ministerio defiende el avance del nuevo protocolo antiacoso pero elude informar de la gestión del caso de Carmen

El despido colectivo en el «García del Cid», en marcha

Buque oceanográfico «García del Cid», en una imagen de archivo.

Buque oceanográfico «García del Cid», en una imagen de archivo. / FDV

Lara Graña

Lara Graña

María del Carmen Fernández Vázquez (Cangas, 1980) desapareció a bordo del oceanográfico García del Cid en la noche del 10 de septiembre de 2023, cuando el buque realizaba una misión a unas veinte millas de la costa levantina. El juzgado de Instrucción número 3 de Gandía, primero, y la Audiencia Provincial de Valencia, después, no encontraron ningún elemento que probara la «perpetración de un delito». Carmen, madre de tres hijos, había denunciado una agresión sexual con penetración en el mismo barco, en el año 2019; retiraría la demanda por un acuerdo de conformidad y, tras un prolongado periodo de baja médica, había solicitado un cambio de centro de trabajo para no tener que retornar al García del Cid. «Nadie hace nada. Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero», dejó escrito en su camarote. Con el caso judicial cerrado definitivamente, solo una investigación administrativa (interna) podría arrojar luz sobre todas las circunstancias que rodearon la desaparición de esta trabajadora. Pero no hay atisbo alguno de que en el Ministerio de Ciencia o en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo al que está adscrita la embarcación, vaya a abrirse esta vía. Una opción habilitada por el nuevo protocolo antiacoso, en vigor desde finales de abril.

La secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Eva Ortega-Paíno, compareció este miércoles en la Comisión de Ciencia del Congreso para responder exclusivamente sobre este caso, interpelada por el diputado del BNG Néstor Rego y en base al resultado de la investigación que ha realizado FARO a lo largo de los últimos 15 meses. En particular, y de manera directa, fue cuestionada sobre la adopción de «responsabilidades» en el seno del CSIC. «Al margen del procedimiento judicial [...], ¿a qué conclusiones se llegó?», cuestionó Rego respecto a esa eventual investigación administrativa. «¿Se depuraron responsabilidades? ¿Cree normal que esta trabajadora tuviera que soportar la situación de encontrarse con su agresor?». Pero Ortega-Paíno no respondió. O no lo hizo, al menos, a estas preguntas.

La alto cargo del ministerio que dirige Diana Morant, que no se refirió a la tripulante por su nombre, defendió la gestión del CSIC. «Con un gran dolor, sigue desaparecida más de un año después», dijo, leyendo su intervención. «Solo podemos quedar a disposición de su familia, como hemos hecho desde su desaparición», abundó. La familia siempre ha negado cualquier comunicación con el organismo que preside Eloísa del Pino. «En el Ministerio de Ciencia —comentó también— consideramos inadmisible cualquier forma de acoso», una «lacra estructural» ante la que «sí podemos detectar errores y corregirlos», una alocución similar a la de la propia Morant cuando intervino en el Congreso para responder, el pasado mes de marzo, sobre los casos de acoso sexual en el CSIC.

Ortega-Paíno cifró en 12 las veces que se ha activado el nuevo protocolo antiacoso —que nació precisamente a raíz de la desaparición de Carmen y las denuncias de otras mujeres embarcadas— en lo que va de año, dos de ellas a bordo de barcos. La secretaria general de Investigación realizó una encendida defensa del nuevo acuerdo, «de los más avanzados» de España.

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Eva Ortega-Paíno, secretaria general de Investigación

«Quedamos a disposición de su familia, como hemos hecho desde su desaparición»

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Néstor Rego, diputado del BNG

«Nos resulta difícil entender que se vaya a despedir a personal laboral fijo»

Preguntas

¿Cuándo y cómo solicitó María del Carmen Fernández Vázquez un cambio de buque para no tener que volver al oceanográfico García del Cid? ¿Quién denegó esa petición? ¿Qué información aportaron los tripulantes que estaban a bordo del barco, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuando la mujer desapareció? ¿Se les llegó a consultar siquiera? ¿Cuál era el ambiente laboral en la embarcación en los días previos a que esta trabajadora, madre de tres hijos, se arrojara previsiblemente por la borda en la noche del 10 de septiembre de 2023? ¿Por qué el informe científico de la última misión de Carmen agradece la «paciencia» de los tripulantes sin mención alguna a esta trabajadora? Si alguna de estas preguntas tiene una respuesta, no se conocerá en sede judicial, pero tampoco —salvo cambio radical de comunicación— en la parlamentaria.

Lo que sí desveló Ortega-Paíno es que los trabajadores del buque serán despedidos en cuanto así lo valide la autoridad laboral puesto que ya ha rematado el periodo de consultas. «Nos resulta difícil entender que se vaya a despedir a personal laboral fijo de la administración», expuso Rego. El García del Cid ha alcanzado una «obsolescencia total», replicó, con lo que desaparece el centro de trabajo y, con él, los empleos. No ha habido opción de recolocación, pese a que sí lo recoge el convenio colectivo de este barco.

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