La dueña del «Argos» ha revisado ya las puertas de sus pesqueros tras el informe de Londres

Ervik Havfiske, una de las socias de Argos Froyanes, asegura que analiza ahora si «son necesarias más medidas» para evitar siniestros

Tripulantes del «Argos Georgia», 
en la popa con el buque a punto 
de hundirse. |  Royal Air Force

Tripulantes del «Argos Georgia», en la popa con el buque a punto de hundirse. | Royal Air Force

Lara Graña

Lara Graña

Vigo

La Marine Accident Investigation Branch (MAIB) es la entidad gubernamental de Reino Unido encargada de investigar las causas de accidentes e incidentes marítimos que impliquen a buques de pabellón británico. Como sucede con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) de España, su objetivo último es mejorar la seguridad a bordo: emite recomendaciones para evitar nuevos siniestros, aunque no son per se de obligado cumplimiento y no tiene capacidad sancionadora. Este jueves, como divulgó FARO, publicó un informe provisional sobre el naufragio del Argos Georgia, que el 22 de julio se cobró la vida de 13 trabajadores —cuatro gallegos— de una tripulación de 27 personas. Un análisis que achaca la catástrofe a la ruptura de la compuerta de estribor, primero, y a que el agua no encontró obstáculos para inundar el pesquero hacia popa al estar las puertas interiores abiertas.

Ese documento es en sí mismo una alerta de seguridad: la MAIB apremió a todas las armadoras con este tipo de puertas laterales en el casco a una revisión «urgente» para revisar y corregir de manera «inmediata» cualquier fallo en el cierre de estas ventanas (shell doors, en inglés). Y la armadora del Argos Georgia se ha pronunciado ya al respecto. Lo ha hecho, en concreto, la dirección de Ervik Group, que era uno de los dos propietarios del malogrado palangrero. Éste pertenecía a la sociedad Argos Froyanes, una compañía participada por la noruega Ervik Havfiske y la malvina Argos Group. Tienen otros dos pesqueros, también de palangre: Nordic Prince y Argos Helena. Cada uno, como desveló este periódico, con un sistema diferente para el cierre de esas compuertas de estribor. En el que naufragó esa ventana se cerraba de abajo hacia arriba, a peso, al revés que una persiana.

«La empresa se toma muy en serio las recomendaciones de seguridad de la MAIB», ha publicado la empresa a través de una publicación en la red social Facebook. En esta comunicación asegura que ha puesto en marcha las recomendaciones de la Ciaim británica «y está evaluando si son necesarias más medidas». De este modo, tanto las puertas laterales —por donde se recogen líneas de palangre—del Nordic Prince como del Argos Helena han sido examinadas ya pese a que, incide la armadora, el informe todavía es «preliminar». Ambos barcos se encuentran en zona de pesca tras haber partido de Port Stanley (Malvinas) el 24 de septiembre y 2 de octubre pasados, respectivamente. Se dedican, como lo hacía también el naufragado Argos Georgia, a la cotizadísima pesquería de la merluza negra (toothfish).

«En paralelo a las investigaciones de la MAIB —prosigue la publicación de Ervik Group—, también se están llevando a cabo indagaciones por parte del Estado de pabellón [Santa Elena], la Maritime & Coastguard Agency (MCA) de Reino Unido y autoridades nacionales sobre algunos de los fallecidos». Y remata: «Ervik Ocean ha destinado importantes recursos a este respecto y contribuye periódicamente a las investigaciones, en particular de MAIB y MCA, junto con la compañía Argos Frøyanes».

La rotura completa de la compuerta de estribor se produjo alrededor de las 12:30 horas (locales) del 22 de julio. Pero fue progresiva, «poco a poco», y pudo ser observada a través del circuito cerrado de televisión. La radiobaliza emitió la señal a las 14:11 horas; la orden de abandono de buque se produjo a las 16:23 horas, ya anocheciendo, y para cuando un grupo de tripulantes había arriado ya unos veinte minutos antes balsas salvavidas.

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