Pesca regula la vigilancia con drones aéreos que lleva usando desde 2021

La Secretaría General de Pesca ha decidido regular la vigilancia con drones aéreos para el control e inspección de la pesca marítima en aguas exteriores. En una consulta pública lanzada ayer, el departamento que dirige Isabel Artime ha presentado un proyecto de orden que recoge las características de este tipo de vehículos aéreos no tripulados. Un sistema clave para la correcta aplicación del a política pesquera común (PPC) y, en concreto, para la obligación de desembarque, la normativa que prohíbe los descartes pesqueros. Sin embargo, se da la circunstancia que Pesca lleva usando este tipo de sistemas desde 2021, cuando en octubre de aquel año adjudicó el servicio a la firma Marine Instruments, de Nigrán.

El ojo vigués que controla la pesca

Según Pesca, la orden nace porque “se hace necesario establecer en una norma las especificaciones técnicas que deben cumplir estos vehículos”. Así, por ejemplo, especifica que los drones (o UAV, siglas en inglés para vehículo aéreo no tripulado) deberán ser de ala fija, con un peso máximo de hasta 5 kilos y con una envergadura máxima de 2,5 metros.

Además, entre las especificaciones técnicas, tendrá que tener también “capacidad para operar desde tierra o desde una embarcación”, con sistema de propulsión eléctrico compuesto por paneles solares y baterías que le den una autonomía de al menos 8 horas ininterrumpidas. La distancia que tendrá que cubrir es de al menos 18 millas náuticas (unos 29 kilómetros), con una huella acústica inferior a 40 decibelios (de media) en vuelo y equipado con un “dispositivo que permita la captura de imágenes geolocalizadas” o cámaras para hacer fotos y vídeos en tiempo real, entre otros muchos requisitos.

Como publicó FARO en octubre de 2021, Pesca seleccionó a Marine Instruments y su dron M5D-Airfox para un pedido de 1,2 millones de euros que tenía por objetivo desplegar un servicio de “reconocimiento y vigilancia pesquera”. El contrato tenía una duración de 24 meses e incluía tanto el suministro de la aeronave no tripulada (RPA) como su operativa. El dron cumple las características que la Secretaría incluye en el proyecto de orden que tramita, cuya consulta pública se cierra el próximo 19 de junio.

La empresa de Nigrán, por su parte, también se hizo con un pedido de la fuerza naval española, que adquirió tres de sus aeronaves por un millón de euros.

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