Una de las medidas aprobadas en la pasada legislatura para contrarrestar los efectos de la escalada inflacionaria fue rebajar el gravamen sobre los alimentos calificados como de primera necesidad: pan, harina, huevos o leche pasaron de un IVA del 4% a cero. El aceite y la pasta quedaron gravados al 5% (frente al 10% inicial), pero el pescado quedó al margen. A juicio de asociaciones como la patronal de armadoras Cepesca o la de pescaderías Fedepesca, este alivio fiscal selectivo desincentivó todavía más el consumo de proteína marina por los hogares, que nunca –al margen de campañas de supermercados utilizando conserva como producto reclamo– la han considerado barata.
Pese a una reivindicación unánime del sector, el Gobierno ha rechazado aplicar las rebajas en el IVA a la pesca, y tampoco lo hará ahora el nuevo Ejecutivo. “No modificaría las tendencias de consumo”, apuntó a FARO el ahora ministro en funciones Luis Planas. Lo cierto es que, de acuerdo al barómetro del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (Eumofa, por sus siglas en inglés), en los países en los que sí se aplica un menor gravamen el consumo ha caído la mitad que en España.
Los nuevos datos
Este Observatorio, que es oficial y que trabaja al amparo de la Comisión Europea, acaba de difundir su último gran panel, The EU Fish Market 2023, con datos de Europanel y las casas de análisis Kantar y GfK. En el conjunto de la UE, el volumen de pescado consumido en los hogares se redujo en un 14% en los últimos cinco años. Una ratio severa, pero en la que hay diferencias muy notables.
En España –el IVA al pescado está en el 10%– este porcentaje superó el 19%, al pasar de 601.000 toneladas a menos de 487.000 en este periodo. Pero en el grupo de países donde el gravamen es inferior o se ha eliminado, el consumo cayó en diez puntos. Prácticamente la mitad que en el caso español. Pero es que en Alemania, donde se le aplica un IVA del 7%, la tendencia fue a la inversa: aumentaron los volúmenes consumidos por los hogares en un 3,4%.
El motivo
La última vez que el Gobierno respondió por escrito –vía Congreso de los Diputados– acerca de la petición del sector para una reducción del IVA, esgrimió lo siguiente: “los Estados miembros y la Comisión Europea han asumido un compromiso para limitar la aplicación de los tipos reducidos [...] una vez analizado el significativo impacto presupuestario que lleva consigo y su reducido efecto en los precios finales al consumo de los bienes y servicios a que afecta”. En una entrevista con FARO, el comisario Virginijus Sinkevicius aseguró que no existe ningún impedimento desde Bruselas para aplicar una eventual rebaja, incluso más allá de una reducción temporal.
“Los Estados miembros tienen la opción de aplicar una exención total a los productos alimenticios, incluidos los productos pesqueros”, si bien también manifestó sus reservas a aplicar bajadas impositivas. “La experiencia reciente ha demostrado que las exenciones del IVA y los tipos reducidos pueden no tener el efecto deseado, ya que no siempre se refleja en el precio final que paga el consumidor”. Eso sí, las bajadas promovidas por el Gobierno central van acompañadas del mandato a las empresas de no incrementar sus márgenes, que organizaciones de consumidores denuncian que no se está cumpliendo.
El mismo análisis de Eumofa refleja un trasvase de consumo de proteína marina (pesca salvaje y acuicultura) a la carne. Por cada 12,5 euros que los hogares destinan a la compra de pescado gastan otros 27 en distintos formatos de carne, una horquilla que se han ensanchado en más de un 12% en apenas un año. La caída del consumo de proteína marina es uno de los factores que está detrás de la crisis de tesorería que ha forzado el preconcurso de acreedores de operadoras de la talla de Fandicosta, Atunlo y Actemsa. De momento.
Sin respuesta de Madrid al Congreso de los Diputados
El pasado 5 de octubre, con el Gobierno en funciones, el diputado nacionalista Néstor Rego registró una pregunta escrita en el Congreso. “¿Qué disposición tiene el Ejecutivo para escuchar las demandas del sector pesquero y aplicar el IVA del 0% al pescado y al resto de los productos del mar?”. “Las propias instituciones de la Unión Europea –proseguía– han recomendado esta medida [...] Se ha mostrado a favor de proporcionar a los Estados miembros una mayor flexibilidad a la hora de establecer diferentes tipos de IVA, y elegir un tipo nulo para los alimentos saludables y sostenibles”. La pregunta fue calificada en la Cámara Baja y publicada en el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados (BOCD) el día 16 de octubre. El Gobierno tenía de plazo hasta el pasado día 10 de noviembre para responder. El hecho de que estuviera en funciones no era impedimento, ya que no dejó de atender estos requerimientos de los diputados desde la conformación de las Cortes. Pero llegó esa jornada y no hubo contestación. La iniciativa parlamentaria de Rego figura ahora como “concluida”. Sin respuesta.