El ojo vigués que controla la pesca

La Armada española trabaja de forma incansable en la integración de drones, tanto marítimos, como el desarrollado por la viguesa Seadrone, como aéreos. En este último caso, uno de los aparatos de ala fija que más sobresalen tiene su origen en Nigrán. El UAV (siglas en inglés para vehículo aéreo no tripulado) M5D-Airfox, desarrollado por la firma Marine Instruments, surca los cielos de la península en tareas de vigilancia pesquera. Lo hace desde tierra, cuando es necesario, o desde el mar, enrolado en una de las patrulleras que opera la fuerza naval. Y lo hace de lunes a viernes, siguiendo los pasos marcados por uno de los inspectores de la Secretaría General de Pesca. “Lo que se busca es una pesca sostenible, y dentro de ese marco, todo lo que se pueda imaginar”, explica el director del Desarrollo de Negocio del dron, Javier Grávalos, que explica que el próximo gran despliegue será en el golfo de Guinea, para tareas exclusivas de la Armada.

El diseño y creación de la aeronave lleva años cociéndose en el seno de esta firma tecnológica vinculada con el ámbito marítimo y pesquero. De hecho, en sus inicios el dron se pensó para ayudar a una de las tareas clave de los atuneros: la localización de los bancos de atunes. Se bautizó entonces como Tunadrone.

Sin embargo, este trabajo tiene ya un largo recorrido. En él participaron más de 25 personas, incluyó la compra de una participación mayoritaria de la startup gallega UAV Instruments por el medio, y fue mudando y evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy: una herramienta perfecta para tareas de vigilancia, labores de reconocimiento en alta mar, control de fronteras o lucha contra la pesca ilegal, lo que hizo que la firma decidiese dar el salto al nicho de la Defensa. Fue ahí cuando nació el M5D-Airfox, una unidad silenciosa, con hasta 10 horas de autonomía y con una cobertura de hasta 18 millas náuticas (algo más de 33 kilómetros).

A través de diferentes programas de la propia Armada, como el Rapaz, y maniobras con la OTAN o la US Navy, el dron acabó convenciendo y llegaron los primeros contratos. Primero, Pesca adjudicó un pedido de 1,2 millones de euros para desplegar un servicio de “reconocimiento y vigilancia pesquera”; después, la fuerza naval española adquirió tres de sus aeronaves por un millón de euros.

Pesca encarga a Marine Instruments la vigilancia pesquera con drones

Desde comienzos del pasado año Marine Instruments presta servicio para analizar las prácticas de la flota pesquera en las costas españolas de la península. “Nosotros proporcionamos la herramienta para que Pesca opere como considere”, comenta Grávalos.

Como mostró la firma en un vídeo publicado recientemente, las tareas son vitales para vigilar, por ejemplo, la situación de los buques o si cumplen con normativas como la obligación de desembarque, que prohíbe los descartes pesqueros. Para ello, dos operadores de la firma (uno para el dron y otro para la cámara) son dirigidos por el inspector de turno, que decide qué ver, dónde y cómo gracias a las posibilidades del dron. “Entre ambos se coordinan, para hacer la mejor imagen y que el inspector decida”, resume Grávalos.

Marine Instruments hace despliegues de lunes a viernes tanto desde tierra como desde buque. Precisamente, estuvieron embarcados en la patrullera Arnomendi durante su campaña en el Cantábrico gracias al acuerdo entre la Armada y Pesca.

Mercado nacional

Mientras continúa con sus tareas pesqueras, el M5D-Airfox se prepara para llegar a África. La empresa está terminando de instalar todos los sistemas necesarios en el patrullero de altura Furor. La idea es que participé en las tareas que se realizan en aguas del golfo de Guinea, principalmente para luchar contra la pesca ilegal y la piratería.

Un dron vigués vigila aguas gallegas

Por ahora, la idea de Marine Instruments es la de profundizar “en el mercado nacional”. “No nos hace falta buscar fuera de momento, cuando las Fuerzas Armadas se hagan con el sistema será el mejor escaparate”, recuerda Grávalos.

Eso sí, en 2021 el dron participó en unas maniobras de la US Navy y Jordania, con muy buenos resultados. “Es tremendamente satisfactorio saber que EE UU estaba interesada en nuestro sistema”, comenta. Por ahora, parece que el futuro del sistema vigués sigue en ascenso.

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