Una inversión de 28 millones de euros, una plantilla que, en un par de años, puede llegar a los 250 trabajadores, y una superficie ocupada de 18.000 metros cuadrados, en una parcela de más de 36.000. Así se presenta la nueva etapa de la viguesa Conservas Cerqueira en el Ayuntamiento de Rianxo. Son solo algunos de los llamativos datos que rodean la inauguración oficial, ayer, de la megafactoría arousana de esta firma nacida en Vigo en el año 1890 y desde entonces convertida en una de las 20 principales conserveras de España, con un volumen de producción que supera los 40 millones de latas anuales. La planta fue construida por la constructora viguesa Civis Global.
La nueva factoría, que llega para sustituir a la que tenía en Ribeira, está “dotada de la más moderna tecnología en materia medioambiental y de sostenibilidad”, convirtiéndose no solo en la de mayores dimensiones de Conservas Cerqueira, sino también en “la más avanzada tecnológicamente y la más eficiente desde el punto de vista medioambiental”, ya que está dotada de novedosos “sistemas de tratamiento y reutilización de agua”.