Un pesquero de Ribeira se hunde en la costa de Azores

Varios buques gallegos salieron en ayuda del barco "Lajes do Pico", cuyos 12 tripulantes están a salvo

Un pesquero de Ribeira se hunde en la costa de Azores

R. V.

Un pesquero de una armadora de Ribeira (A Coruña), Lajes do Pico, se ha hundido en las últimas horas en la costa de Azores. Tras saltar la alarma, tres palangreros gallegos y también un mercante se dirigieron a la zona para prestar ayuda a sus 12 tripulantes.

Según ha podido saber este periódico, no hay que lamentar víctimas y los supervivientes del Lajes do Pico están a bordo del pesquero Algamar, otra de las embarcaciones que acudieron en su auxilio.

La Delegación del Gobierno ha informado que tiene constancia del hundimiento de un buque con tripulación española. La Autoridade Marítima Nacional de Portugal no ha requerido a Salvamento Marítimo de España la intervención.

El Lajes do Pico es un pesquero de Ribeira, aunque con bandera portuguesa, construido en el año 1999. Tiene una eslora de 30 metros y una manga de 8.

Operativo de la Marinha

A través del Centro de Coordenação de Busca e Salvamento Marítimo de Ponta Delgada (MRCC Delgada), fue la Marinha portuguesa quien coordinó el rescate de la tripulación del pesquero Lajes do Pico, que finalmente se hundió a unas 310 millas náuticas, el equivalente a unos 574 kilómetros, al noroeste de la Ilha das Flores.

El operativo dio comienzo pasadas las siete de la madrugada de ayer, 30 mayo, una vez que el pesquero activó una radiobaliza (EPIRB) y solicitó asistencia.

La corbeta António Enes, de la Marinha portuguesa, y un avión C-295 de la Força Aérea Portuguesa (FAP) se desplazaron al lugar, así como los pesqueros Algamar y Nuevo Salmon, a los que se remitió la posición de alerta. También acudieron los buques mercantes Msc Santa Maria, Glen Cose y Maran Hermione. Asimismo, se solicitaron imágenes de satélite a la Agencia Europea de Seguridad Marítima.

El rescate de los 12 tripulantes lo realizó finalmente el pesquero Algamar, casi a las cuatro de la tarde de ayer. Todos ellos se dirigen a tierra, encontrándose en perfecto estado.