El centro tecnológico vasco AZTI ha coordinado, en el marco del proyecto Biogears, el desarrollo de cuerdas “bio” a partir de biomateriales con potencial para sustituir a los plásticos convencionales de origen fósil en el cultivo de mejillón y algas.
Según el centro, el creciente interés por parte de la Unión Europea y las principales administraciones por el desarrollo sostenible de la acuicultura en zonas costeras, así como por el sector de la bioeconomía azul, que genera actividad económica y empleo, demanda nuevas soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Las cuerdas ahora desarrolladas pueden llegar a reducir hasta un 34% la huella de carbono, en comparación con los plásticos convencionales que s emplean en el sector de acuerdo al análisis de sostenibilidad, técnica, ambiental y económica del prototipo con mejor rendimiento productivo de mejillón.
De hecho, durante las pruebas realizadas se obtuvieron mayores producciones de mejillón con las cuerdas de Biogears que con las cuerdas fabricadas con plásticos convencionales. Además, las cuerdas bio mantuvieron sus características funcionales y de durabilidad en el tiempo que duraron las pruebas.
La iniciativa, financiada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca de la Unión Europea, ha contado con la participación de entidades de España, Bélgica e Irlanda.