Primer aniversario naufragio 'Pitanxo'

“Mi padre pudo soltar una balsa, ayudó a salir... Para mí ha sido una liberación”

“Quiero que mis sobrinos sepan de mi padre, nos inculcó el amor por el mar”

Cristofer y Kevin González Santiago, junto a una foto de su padre, Fernando.

Cristofer y Kevin González Santiago, junto a una foto de su padre, Fernando. / Gonzalo Núñez

Lara Graña

Lara Graña

Si lo permite la metáfora, por las venas de Cristofer y Kevin circulan tantas traineras como glóbulos rojos. Y mucho de Fernando González Martínez (1967), uno de los dos engrasadores –junto con Ricardo Alfonso Cruz Flores– en el pesquero Villa de Pitanxo. Era su padre. Kevin es el más joven de los dos. “Estoy bastante bien ahora, gracias a la ayuda de mis familiares, mis amigos y la psicóloga. Intento reencaminar mi vida y ser optimista”. La pérdida de Nando no ha sido lo único terrible del proceso, de un año en el que “hemos podido ver el doble fondo de las personas, cómo los intereses económicos y políticos están por encima del ser humano”. Una enseñanza para la que no tenían que haber pasado por un trance así. No han podido enterrarlo; ni el dolor ni a su padre.

“Samuel explicó que fue capaz de soltar la balsa, que se movió, que gestionó aquella situación. Eso, para mí y sabiendo cómo era mi padre, ha sido una liberación”

Kevin se ha agarrado con fuerza a las explicaciones de Samuel Kwesi Koufie, uno de los tres supervivientes, que explicó cómo Fernando, en medio de aquella tormenta de viento, frío y pánico, pudo ayudar a salir del barco a varios tripulantes. “Samuel explicó que fue capaz de soltar la balsa, que se movió, que gestionó aquella situación. Eso, para mí y sabiendo cómo era mi padre, ha sido una liberación”. Los mensajes de este engrasador de Moaña, clarificadores no solo de las condiciones en las que salió el barco, sino también de las que sufrieron a bordo los marineros del arrastrero de Pesquerías Nores, forman parte de la ya colmada documentación remitida a la Audiencia Nacional, encargada de instruir el caso del peor naufragio de un pesquero desde 1978 (Marbel).

“Nosotros teníamos una relación distinta con él, algo distante incluso, por su trabajo. Lo veíamos poco”. Mal de muchos familiares de marineros de gran altura. Aunque en este proceso de duelo, tanto Kevin como Cristofer (Cris) se han acercado mucho más a la figura de su progenitor. “Lo tengo mucho más presente, lo conozco más. Y hay comentarios que antes me pasaban desapercibidos, pero que ahora... para mí son como mensajes”. Hay cosas que cada uno debe quedarse para sí, como esto que explica Kevin. Un chico espontáneo, terriblemente activo, para quien “todo esto ha sido la experiencia que más me ha formado como persona, en toda mi vida. Y a la familia nos ha unido muchísimo. Somos una piña”.

Tiene una sobrina y otro en camino.

­– ¿Le hablarás de Nando?-, le pregunto.

“Quiero que sepan lo bueno y lo malo. Que sepan de él, a mis sobrinos y a mis hijos, si los tengo. Que sepan que era una persona alegre, muy activo, y el amor por el mar que nos inculcó a mi hermano y a mí”.

Amor por el mar, a pesar de todo.

Suscríbete para seguir leyendo