La radiografía del atún en tiempo real

Diversas luminarias halógenas alumbran la escena, como si de una intervención quirúrgica se tratase. El sistema integra una cámara hiperespectral VIS-NIR (400-1000nm), una cinta transportadora que contiene el alimento, y una campana donde se aloja el sistema fotónico de inspección y la interfaz. Mediante el mismo, impulsado por Anfaco-Cecopesca, Emenasa Industria, Elvan y Bolton Food en el marco del Programa Maquinaria 4.0 de IGAPE, ahora es posible detectar en tiempo real datos vinculados a la humedad y la grasa del atún cocido, con unos errores de precisión menores a 1% y 0,5% respectivamente, y de forma continua. Así se consigue la mejor radiografía de este pescado azul. Gracias a un ojo digital made in Galicia que actualmente aborda su fase de comercialización.

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“Nuestra ilusión es que en 2023 empecemos a tener una máquina consolidada”, afirma el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso, señalando que el tiempo hasta su puesta en el mercado dependerá de si se encuentran con algún requisito de fabricación “que haya que pulir”. Con el primer prototipo ya ejecutado, en una demostración de que la apuesta en I+D+i da sus frutos, actualmente se centran en cómo será el producto final, su diseño y distintos aspectos relacionados con la seguridad. Todo ello con el objetivo de “garantizar que la calidad sea la mejor”.

“Si pensamos en otros sectores como el de la Automoción, por ejemplo, materiales como el metal son homogéneos. Puedes tenerlos bastante estandarizados. Pero en las fábricas alimentarias no. La materia prima es viva y cambia. No es uniforme”, resalta. Por este motivo, están adaptando todos los sistemas digitales a su variabilidad, teniendo en cuenta que el atún es “imprescindible” para la industria conservera en España al representar cerca del 70% de la producción total, que ascendió a las 230.000 toneladas en 2021.

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A la confección del artefacto, que al uso puede llegar a parecer una especie de máquina de rayos x llevada al sector del mar, se suma la elaboración de un manual que están desarrollando en estos momentos para formar a las personas que en el futuro trabajarán codo con codo con esta nueva tecnología. Una tecnología que comprende la Human-Machine Interaction pero que también tiene presente el ambiente húmedo del entorno de la industria alimentaria, sobre la que plantea aterrizar –si todo sale bien– en algunos meses.

“Las personas que trabajan en las fábricas tienen que adaptarse a la multidisciplinariedad que exige la tecnología y creo que lo están haciendo francamente bien. Hay un crecimiento importante”, comenta Alonso en este sentido, asegurando que es fundamental “optimizar los procesos para que la calidad sea la máxima”.

Digitalizar la materia prima

Tal como explican desde Anfaco-Cecopesca, los valores de humedad y grasa pueden afectar a los parámetros del producto final, y actualmente su análisis y control se lleva a cabo en laboratorios específicos, donde los resultados pueden tardar más 24 horas. Este hecho en sí, exponen, imposibilita una toma de decisiones rápida en la línea de producción.

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La llegada de la máquina impulsada por dicha entidad, así como Emenasa Industria, Elvan y Bolton Food, en el seno de un proyecto que ha contado con un presupuesto total de 600.000 euros, trae consigo la solución a este problema, que en ocasiones puede acarrear incluso la pérdida de recursos y de competitividad.

“Para llevar la industria 4.0 al sector tenemos que ser capaces de digitalizar esa materia prima y una de esas partes es la tecnología de visión o la visión hiperespectral” para analizar imágenes contienen datos extremadamente precisos que son invisibles para el ojo humano, explica Roberto Alonso. Con este proyecto conseguirán “poner ojos en las fábricas” para que los sensores obtengan información de todo lo que entra en ellas. Y todo ello gracias a un sofisticado aparato que se manejará a través de una pantalla táctil.

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“Queremos mejorar el resultado del trabajo, la comodidad de los procesos, y que las fábricas sigan haciendo productos competitivos en el tiempo. Eso es muy importante de cara al futuro. Sin competitividad no habrá fábricas, y por tanto no habrá empleo”, manifiesta del mismo modo el secretario general de Anfaco-Cecopesca.

Extensible a otros alimentos

En paralelo a la fase de comercialización del prototipo diseñado, a sus ojos “una gran noticia” ya que significa que su producción en serie está a un paso, Alonso reconoce que no renuncian a seguir trabajando en esta tecnología para hacer “más compleja y más completa esta solución”.

Ello pasaría, entre otros aspectos, por extrapolar paulatinamente su uso a otros productos y procesos industriales aplicando técnicas de datos, ensayo e inteligencia artificial. “Por supuesto que mantenemos la investigación abierta. No solo en nuevos parámetros, sino también en nuevos productos alimentarios”, añade. Ya hay algunos proyectos en curso, pero habrá que esperar a que terminen para conocer sus detalles.

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