Más de un centenar de barcos gallegos se quedan sin ayudas al gasóleo al ondear bandera foránea

Son pesqueros de capital gallego de Gran Sol, Portugal o de caladeros como Malvinas | A ellos se unen los sancionados en 2022 | “No sirven de mucho”, lamentan en ARVI

Un pesquero de Gran Sol repostando en Vigo antes del 31 de diciembre de 2022.

Un pesquero de Gran Sol repostando en Vigo antes del 31 de diciembre de 2022. / Marta G. Brea

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La incertidumbre se alargó durante semanas para la flota pesquera. El 31 de diciembre se acercaba y la bonificación de 20 céntimos para el gasóleo pendía de un hilo, por lo que algunos armadores aprovecharon para llenar los depósitos de sus buques, cerrar ya las compras o hacer acopio antes de esa fecha, por lo que pudiera pasar. A última hora del pasado 27 de diciembre, lo que pasó fue que el Consejo de Ministros aprobó establecer una ayuda directa a los pesqueros en función del caladero (nacional o internacional), la modalidad y la eslora del barco, que va desde los 1.100 euros hasta los 300.000, para lo que preparó un total de 120 millones a repartir según “la estimación del consumo de gasóleo de la embarcación”. El sector celebró que existiese un apoyo, pero dudaban entonces de la efectividad de esta nueva medida y, sobre todo, de su articulación. Unos días han bastado para que las críticas estallen: más de un centenar de barcos gallegos se quedarán sin ayuda al ondear banderas de otros países y pese a repostar y descargar en puertos de la comunidad, al igual que aquellos que tuvieron una sanción el pasado año (aunque la cuantía de la multa sea de solo 200 euros) “Se quedan en blanco. Es una medida que no sirve de mucho”, lamentan fuentes de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

Si bien desde el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación estimaban que un total de 8.900 pesqueros se verían favorecidos con la medida, fuentes del sector consultadas entienden que habrá decenas de barcos que se quedarán sin las ayudas. Así, por ejemplo, las cuantías anunciadas se dividirán entre empresas armadoras, y no entre buques, por lo que si una firma tiene varias unidades recibirá una cantidad a dividir entre sus barcos, con lo que no le alcanzará para cubrir el significativo gasto que supone llenar los depósitos, en especial de los grandes buques como los que operan en aguas de Atlántico norte (NAFO y Neafc) o en el Atlántico sudoccidental (frente a Argentina o dentro de aguas de Malvinas).

Infracciones

Por otro lado, tampoco podrán percibirlas aquellos que hayan cometido alguna infracción grave el año pasado, algo que en principio parece lógico, pero que está provocando ya las quejas del sector. “En nuestro caso, tenemos a un barco que tiene una sanción de solo 200 euros y por eso ya se va a quedar sin la ayuda, no tiene sentido”, comentan las mismas fuentes de ARVI.

Y luego están los barcos de bandera extranjera. En Galicia, según las asociaciones consultadas, hay más de un centenar de barcos de capital gallego que repostan en puertos de la comunidad y que no tendrán apoyos. El caso más claro es el de los buques de Gran Sol que tuvieron que adoptar el pabellón de otros Estados miembros para poder disponer de cuotas. Solo en ARVI son 22 (de los 32 que trabajan en O Berbés), que hasta ahora disfrutaban del descuento de 20 céntimos y que ahora deberán intentar conseguir apoyos por parte de los países en los que están abanderados, aunque no los pisen prácticamente nunca. Misma situación viven en A Coruña, Celeiro o Burela.

En una situación similar están los barcos portugueses, habituales del puerto olívico. Solo la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) cuenta con 39 y muchos trabajan desde Vigo. También están los de arrastre de litoral, como los cuatro que hay en la Organización de Productores de Marín, Opromar.

Caso aparte es el de la flota gallega que faena dentro o fuera de aguas. Muchos de los que lo hacen en aguas internacionales apenas vuelven a Vigo y tienen en Montevideo su puerto base; entre los que lo hacen por dentro están los 16 registrados en el archipiélago y que capturan calamar. Antes de fin de año llenaron sus depósitos con el descuento, pero no saben qué pasará a la vuelta de la primera campaña del año, que comienza a finales de febrero, ya que todos vuelven a Vigo o Marín.

A ellos se suman también otras unidades de las grandes pesqueras viguesas que trabajan en caladeros del norte de África, como Marruecos o Mauritania, y que, por ejemplo, acuden a los astilleros de la ciudad.

LOS APOYOS

  • 1. Un apoyo vital para el sector pesquero

    El estallido de la guerra en Ucrania provocó que España sacase un paquete de medidas para paliar las consecuencias económicas. Una fue el encarecimiento del combustible, y para ello se bonificó con 20 céntimos para toda la ciudadanía, también para la flota.

  • 2. Nuevas ayudas, sobre la bocina

    El 31 de diciembre se acababa el apoyo. Solo unos días antes se publicó un nuevo paquete, que sustituía la rebaja por una ayuda de entre 1.100 y 300.000 euros por armadora.

  • 3. Restricción insalvable

    Al contrario que la anterior ayuda, esta deja fuera a los barcos gallegos que no tienen bandera española.

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