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Noruega se cierra en banda a la UE y vuelve a limitar la cuota de los bacaladeros gallegos

Bruselas establece un cupo provisional ante la falta de acuerdo | La flota pide pescar en aguas internacionales el resto del cupo | España alzó la voz junto a otros cuatro países

Cubierta del bacaladero vigués “Lodairo”, buscando bacalao en medio de aguas congeladas. | J.L.O.

Noruega lo vuelve a hacer. Y esta vez, la Unión Europea parece estar más molesta. El Gobierno del país nórdico ha limitado de forma unilateral la cuota de la flota comunitaria que trabaja en aguas del archipiélago de Svalbard, lo que supone recortar el cupo de bacalao que pueden capturar los cuatro bacaladeros españoles (operan todos en Vigo) que quedan de una flota que en su día llegó a superar el centenar de unidades. La falta de acuerdo bilateral entre Bruselas y Oslo ha obligado a la Comisión Europea a establecer una cuota provisional para los tres primeros meses del año, pero tanto la flota, muy enfadada, como los países afectados no están dispuestos a volver dejarse miles de toneladas sin pescar. De hecho, España alzó la voz junto a otros cuatro países (Alemania, Portugal, Francia y Polonia) durante el Consejo de Ministros de Pesca que acabo el martes por la mañana, exigiendo a la parte comunitaria a que actúe contra Noruega “con el fin de establecer la cuota total de la UE para 2023 a más tardar en marzo de 2023”.

El país escandinavo, con el que la UE negocia cada año en materia pesquera, se convirtió en 2021 en uno de los principales quebraderos de cabeza para la flota pesquera y las autoridades comunitarias por dos polémicas medidas unilaterales. Por un lado, Oslo decidió autoasignarse una cuota de caballa –especie que se distribuye por toda la fachada atlántica– sin llegar a acuerdo con los Veintisiete, Islas Feroe y el nuevo país que desde finales de 2020 pasó a formar parte de la ecuación: Reino Unido. Por otro, decidió rebajar la cuota de bacalao que captura la UE en aguas de Svalbard, impidiendo la captura de 5.143 toneladas.

Las islas que se encuentra en el mar de Barents están bajo dominio de la Corona del país desde que hace más de 100 años se firmó en París el Tratado de Svalbard, que otorgaba a Noruega el poder para gestionarlas, pero que la obligaba a compartir la explotación de sus recursos entre los países firmantes. Entonces importaba el carbón; ahora el pescado.

Con una total admisible de capturas (TAC) de unas 750.000 toneladas, la UE solo dispone del 2,8%, siendo el resto repartido principalmente entre Noruega y Rusia. Oslo, sin embargo, no reconoce un 0,8% del cupo comunitario.

Ante la tensa relación y la falta de acuerdo, Bruselas ha establecido un 25% del cupo, 3.900 toneladas, para que los barcos puedan trabajar en el primer trimestre. Sin embargo, tanto el sector como España y los otros cuatro países instan a la CE a que adopte la cuota que legalmente le corresponde.

“¿Por qué se permite mangonear a la UE por un 0,8% de su TAC sin miedo a consecuencias?”, se pregunta Iván López, presidente de la asociación de bacaladeros vigueses, Agarba. A su juicio, “la estrategia de la Comisión no ha funcionado” y “lo que toca es que Bruselas publique la totalidad de la cuota en Svalbard”.

Iván López, presidente de Agarba y armador de un buque bacaladero. ALBA VILLAR

El sector pesquero comunitario, a través de una carta urgente, urgió a la UE a que permita a la flota capturar el total de la cuota, aunque sea en aguas internacionales “si Noruega no se aviene”. “Hay enfado dentro de la UE y no solo a nivel pesquero, sobre todo por mimar a Rusia”, asegura López, en relación a la buena relación pesquera entre el Noruega y el país que invadió Ucrania.

Por su parte, España y los otros cuatro países recordaron a Bruselas que en 2021 “no pudieron pescarse en la zona económica exclusiva noruega un total de 5.143 toneladas de la cuota de bacalao de la UE”, por lo que piden que se resuelva “lo antes posible”. Así, los cinco países “instan a Noruega a que respete plenamente los derechos e intereses de la UE y de sus Estados miembros en Svalbard, incluidos los derechos de pesca”.

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