Leyre Goti Aralucea trabaja en Alemania en el Thünen Institute of Sea Fisheries. Su ponencia durante el congreso celebrado conjuntamente por la FAO y Conxemar era uno de los principales y trataba de analizar las implicaciones geopolíticas y económicas en el proceso de inflación relacionado con la pesca. A Vigo acudió como presidenta de la Asociación Europea de Economistas Pesqueros.
–¿Qué perspectivas ve en el sector a corto plazo en temas como los precios y las capturas?
–A corto plazo lo que intentamos es sobrevivir, aplicando esas ayudas que se establecen para que la flota no tenga que desguazar los barcos. La base de la demanda es un poco incierta y habrá que ver qué tipo de ayudas se establecen, con las reducciones de impuestos. A ver si así la gente deja de tener el agua al cuello. Para mí estos es lo más incierto. A medio o largo plazo, sobre todo en zonas de demandas altas, irá subiendo. Hay una competencia también con productos sustitutivos, pero creo que se dará más a futuro porque son generaciones más jóvenes, o del norte de Europa. Hay muchos más vegetarianos, por ejemplo, que en el sur de Europa no es tan grande.
–¿Cree que los cambios geopolíticos, como sucede ahora con la guerra, influyen tanto a la hora de la compra del pescado?
–Ahí es donde entra el tema de la elasticidad del precio. Hay gente que lo divide en segmentos de población, como se hace en el marketing, porque hay población que va a seguir consumiendo pescado, aunque cueste más. Luego está la gente que tienen niños a su cargo o que está menos vinculada a este tipo de alimentos. Es este tipo de gente la que tiene más elasticidad en el sentido de que si les suben un poco el precio baja bastante más la demanda de lo que es proporcional. Creo que va a depender más de esa segmentación y de cómo esté en esa zona en concreto la población. Por ejemplo, en zonas más rurales las familias con niños disminuirán más, al contrario que donde haya población más envejecida o vinculada al sector.
–¿Qué se puede hacer para revertir esa situación en el consumo?
–Lo importante es tirar mucho de la innovación y la valorización, mantenerse flexible y abierto a todas las variables. Por mucho que la pesca sea un sector primario que está muy atado al recurso, la pesca siempre ha sido también de los sectores más innovadores, donde las empresas han ido fuera y han tenido que luchar con medio más hostil como es la mar y buscar soluciones más descabelladas. En Europa tenemos un caldo de cultivo bueno, con distintas culturas en un entorno bastante reducido, pero tenemos que planteárnoslo todo. La pesca en Galicia está en muy buena situación, muy activo y dinámico y que tira mucho de la innovación.
–Siendo Vigo y Galicia una punta de lanza en la industria, ¿tiene un punto ventaja frente al resto?
–Sí, porque también hay centros de investigación con datos más certeros sobre la industria, las universidades y demás. Si hay una zona capaz de salir de esta situación es Galicia y eso se ve siempre en los proyectos y redes europeas. Soy positiva y creo que se va por el buen camino.
“El empleo en la pesca se ha mantenido aquí; en Alemania se ha despedido más y ha habido problemas para recuperarlos”
–¿Y todo esto cómo puede afectar al empleo?
–Eso depende mucho de los sistemas de producción geográficos, porque creo que aquí también es diferente y se ha mantenido un poco más. La realidad que yo conozco, por ejemplo, en la pesca de Alemania, es que se ha despedido más a la gente y que también ha habido problemas para recuperarlos luego. Eso pasó en la transformación y la conserva. Luego está el problema del relevo generacional, que tampoco ayuda, porque si ya teníamos unos pescadores bastante maduros, que en muchos casos les dicen a sus familiares que la pesca ya no es como antes, que es más duro… Y eso era antes de la crisis, que hora es peor.
–Una sensación negativa.
–Sí, pero bueno, también aparecen iniciativas para darle la vuelta. Aquí por ejemplo se intenta estudiar esa falta de relevo y en otros sitios no se está haciendo. Lo que decía del dinamismo, que aquí lo hay y no se cierran los ojos a muchas de esas realidades y retos. Yo creo que, por el empleo, aunque no se hable tanto de ello, también se está moviendo en este sentido.
