Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vigo, capital mundial de la pesca

Conxemar se inunda de innovación entre robots

Decenas de puestos llevan la alta tecnología al sector

El robot colaborativo Roboptipall, moviendo una caja para construir un palé. // MARTA G. BREA

Megarroombas que pueden cargar con una tonelada a menos 25 grados; brazos con ventosas para hacer palés en pocos minutos; filtros que consiguen hacer nitrógeno de la nada para envasar productos alimentarios o máquinas de diferente tipo dirigidas a la catalogación de muy variados alimentos. Estaba claro que no iba a faltar pescado en Conxemar, aunque tampoco escasearon los robots... Con una sala dedicada casi en exclusiva para ellos (en concreto la A) y decenas de stands que lograron llevar la innovación al sector del pez, la feria conquistó el corazón de muchos a base de Inteligencia Artificial.

Sidharth Sahdev, de Stow Robotics, junto al Ifollow. // JOSÉ LORES

Así lo hizo, entre otros ejemplos, el puesto de José Luis Teixeira, gerente de la empresa Sermatek (Pontevedra) y distribuidor de la italiana Aerre Automazioni. En una esquina de la nave habilitada para las nuevas tecnologías, presentaba algunas de sus maquinarias –más o menos grandes– confeccionadas para la selección de productos.

“Eliminando los que están en mal estado” de la forma “más rápida y precisa” y con una producción de dos mil kilos/hora que podría superarse en función del tamaño, a este aparato le acompañaba además otra máquina que tiene como objetivo sustituir el trabajo manual de dos o tres personas para hacer sacos: “Lo pesa y envasa automáticamente, etiqueta y todo”.

Eficiencia en el aire

A pocos metros de este espacio se situaba la caseta de Bibus. Su responsable de marketing, Alba Fernández, enseñaba a quienes pasaban su artículo estrella. Se trata de una unidad de extracción de gas nitrógeno (serie NS) a base de oxígeno para su posterior uso en el envasado de productos alimenticios.

“Se puede instalar en cualquier lugar, no precisa alimentación eléctrica y su mantenimiento es sencillo”. Esas son algunas de sus ventajas a la hora de competir contra las convencionales botellas que normalmente utilizan las empresas en este proceso de conservación.

Para alta tecnología también estaba la de Stow Robotics. Propietario de la marca IFollow, su gerente en Japón, Sidharth Sahdev, era el encargado de mostrar al público un objeto similar a las aspiradoras automáticas (tipo Roomba) pero más grande. Con tres robots diferentes –con capacidad para cargar 300, 600 y 1.000 kilos–, todos ellos pueden trabajar desde menos 25 hasta 40 grados centígrados. “Se utilizan para movimientos de mercancías dentro de almacenes o sistemas de fabricación”, permitiendo de forma autónoma “ir de un punto a otro esquivando los obstáculos que haya”.

Maquinaria de todo tipo

Otro de los sistemas que no pasaron desapercibidos fue el fabricado por Fijaplast. El responsable de la zona noroeste de la compañía, Juan Carlos Sanromán, presentaba su Roboptipall como un sistema colaborativo ideal para el final de línea. La labor de este mecanismo, conformado por un visible brazo robótico, consiste en ir paletizando (creando palés) prescindiendo de la actividad humana. Con ventosas en su base para enganchar las cajas que va apilando en cuestión de minutos, pretende reducir los costes y la huella de carbono para ser lo más sostenible posible en un entorno que “lo demanda más”.

Además de estos ejemplos, también pudieron encontrarse otros más tradicionales como los de Servinal. Loncheadoras de pescado, peladoras, despellejadoras y descortezadoras; desespinadoras de pescado, fileteadoras, hornos de ahumar y descongeladores; evisceradoras o extractores de carne oscura de salmón...También lavadoras de carros, cortadoras, glaseadoras, untadoras de pasta, ablandadoras o sierras de cinta… Ningún aparato se quedó fuera de Conxemar aunque lo que más brilló no fue el metal de las máquinas sino el buen color de sus congelados marinos.

Compartir el artículo

stats