La cría de pulpo en cautividad sigue teniendo sus retos para los científicos. Aunque los investigadores españoles ya han conseguido cerrar el ciclo, todavía siguen intentando dar con la clave para obtener el mejor proceso posible en todos los estados de la cría y en aquellos materiales necesarios para lograr el mejor resultado, como puede ser el pienso empleado para el engorde. La acuicultura de esta especie es clave para las empresas, que podrían explotar un recurso valioso, con un gran mercado y sin depender de las campañas de pesca extractiva. Por estos motivos, la pesquera viguesa Profand fundó el pasado año Octolarvae, firma que se centrará en el desarrollo de la cría de este cefalópodo de cara a un posible desarrollo industrial. Así lo confirmó en el marco de Conxemar su CEO, Enrique García Chillón, que apela a ir “paso a paso”, como también señaló el investigador del CSIC que lidera la iniciativa, Álvaro Roura. “Hace falta ciencia y tiempo”, explica Álvaro Roura, biólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que lidera la investigación con la pesquera viguesa.
La feria del congelado olívica ya fue escenario de la presentación de una iniciativa similar en una edición anterior. El propio Roura, junto a sus compañeros Alexandra Castro y Miguel Martínez, trabajaron en el desarrollo del pulpo de acuicultura en el pasado con otra pesquera viguesa, Armadora Pereira. El proyecto, sin embargo, se paró definitivamente y Profand decidió recoger el testigo.
“Queremos cerrar el ciclo varias veces antes de industrializar”, comentó García Chillón, que a lo largo de la mañana, como sucedió en otros stands, recibió la visita de las autoridades que acudieron al Ifevi. Esta máxima, la de ir despacio, es por la que apuesta también Roura. “La intención que tienen con Octolarvae es probar y ver hasta donde se puede llegar exactamente”, explicó.
Con el know-how atesorado hasta el momento, Roura y su equipo reconoce que están empezando y que, por el momento, no tienen una nueva generación de pulpos criados en cautividad. “Vamos a centrarnos en la etapa larvaria, para luego llevarlo con garantías a la etapa industrial”, señaló el investigador en declaraciones FARO.
En colaboración con el departamento de Ecología y Biodiversidad Marina (Ecobiomar), del CSIC, los investigadores tienen que hacer frente a algunos retos, en especial el de optimizar la supervivencia larvaria y el asentamiento de juveniles, es decir, la fase de preengorde. A partir de ahí seguirán con el resto, como es el propio engorde. “Lo ideal es tener un pienso que sea ecológico, es decir, no alimentar a peces con peces. Es algo que ya existe. Además, se podrían aprovechar también subproductos de lo que fabrica la propia Profand”, avanza Roura.
Galicia, al frente
Galicia, y en particular Vigo, lidera en todo el mundo la cría en cautividad de pulpo. Por un lado, con los avances del CSIC y –ahora– Profand; por otro, con los del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y Nueva Pescanova. En este segundo caso, la pesquera ya está en proceso de construir la que será su primera granja, cuya ubicación será Gran Canaria. Allí invertirá 65 millones de euros y prevé comercializar 3.000 toneladas anuales. La idea inicial era la de comercializar los primeros pulpos en 2023.
