Grupo Pereira continúa creciendo en ventas, por lo que las instalaciones de las que dispone en Beiramar empiezan a quedarse pequeñas. Ante la ausencia de poder crecer en el puerto, la firma baraja ya la posibilidad de incorporar una planta productiva a sus instalaciones situadas en la parroquia de Amoedo, en Pazos de Borbén.

Pereira, que ayer presentó un proyecto de responsabilidad social corporativa junto al RC Celta para educar a los jóvenes de Sudáfrica en los valores del deporte, cerró en 2021 con 168,5 millones de facturación, un 25% más que un año antes (cuando la hostelería se vio gravemente impactada por el COVID) y un 3,3% más que 2019, antes del estallido de la pandemia.

“Seguimos creciendo en ventas y exportaciones”, explica Ruy Andrade, director de Desarrollo de Negocio de Pereira, que adelanta a FARO ese posible uso de la planta de Pazos para elaborar producto. “El espacio ya existe, por lo que sería incorporar la maquinaria necesaria”, comenta.

Relacionado con esto, Andrade también señala que la firma ha comenzado las obras para el centro de I+D para el desarrollo de nuevos productos y formatos en Beiramar, que se retrasaron por temas burocráticos. “De hecho, allí producimos ya las patas de pulpo cocido”, comenta.

En lo que respecta a flota, en Pereira se muestran prudentes sobre la incorporación de unidades. Lo que sí aclaran es que el Pont Saint Louis, su único atunero, ha sido charteado a una pesquera de Corea del Sur.