La Confederación Española de Pesca (Cepesca) está llevando a cabo el proyecto Red-Use II, la segunda parte de una iniciativa que busca un sistema de gestión responsable de artes de pesca. El objetivo principal se concentró en la recogía de las redes en ocho puertos de España y según los últimos datos que manejan la cifra supera los 5.300 kilos recogidos. Según explica la responsable del proyecto, Nadia Moalla, los residuos podrán ahora ser transformados tanto en mobiliario urbano como en crear nuevas redes.
La iniciativa busca incorporar “el criterio de la responsabilidad ampliada del productor” pesquero para el tratamiento y procesamiento sostenible de los materiales, además de promover “la participación de todos los agentes involucrados en el ciclo de vida útil de los mismos”.
Para ello, ocho puertos y dos empresas marítimo-pesqueras pusieron en marcha proyectos piloto de gestión responsable de redes y aparejos de pesca. En la primera edición participó Vigo, pero al contar ya con sus propios programas Cepesca se centró en otros. “Buscamos puertos más pequeños y sin proyectos en curso”, comenta Moala. Los elegidos fueron Celeiro y Ribeira (Galicia), Cala Rajada e Ibiza (Baleares), Luanco (Asturias), Santander (Cantabria) y Carboneras y Sanlúcar de Barrameda (Andalucía). Las empresas que participan, por su parte, son Balfegó (L’Ametlla de Mar, Tarragona) y Redes Tambores S.L. (Alicante).
En cuanto a las firmas seleccionadas para tratar los residuos recolectados, Red-Use II cuenta con la participación de la gallega JJ Chicolino (de Boiro), especializada en materias para acuicultura, y Gravity Wave (de Alicante), creadora de mobiliarios creado con el plástico extraído de los restos.
La intención de Cepesca, que está terminando los informes para el cierre del proyecto, es la de dar una continuidad a Red-Use con una tercera iniciativa. Eso sí, habrá que esperar a la concreción de los programas del nuevo Fondo europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa).