La flota que participa en los distintos caladeros de la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste, NAFO, pueden tener una noticia para el próximo año. Además de una casi segura estabilidad en el grueso de los cupos, el comité científico ha abierto la mano en una de las principales especies, el bacalao, y apunta a un importante incremento en el total admisible de capturas (TAC). En concreto, los expertos entienden que la salud de la población ha mejorado y que las toneladas permitidas para 2023 podrían irse hasta las casi 5.800, de las que a España (a la flota que opera en Vigo) le tocaría casi 830 toneladas. “Es una cantidad importante”, explica el gerente de la Cooperativa de armadores de Vigo (ARVI), Edelmiro Ulloa, que estima que “incluso se podría ampliar algo más” dada la buena situación de la especie.
NAFO, cuyas aguas son de infausto recuerdo para la pesca gallega por el naufragio del Villa de Pitanxo el pasado 15 de febrero, celebrará la reunión anual el próximo mes, culminando el día 22. Oporto será el lugar elegido, toda vez que la Unión Europea es una de las 13 partes contratantes del acuerdo, junto a Reino Unido, Canadá, Cuba, Dinamarca (por Groenlandia y Feroe), Francia, Islandia, Japón, República de Corea, Noruega, Rusia, Ucrania y Estados Unidos.
La situación del bacalao en NAFO, que se captura en la zona 3M, es siempre motivo de polémica. En los últimos años pasó de proponerse un increíble aumento del TAC de hasta casi las 20.000 toneladas, frenado finalmente por el propio sector en aras de conservar la especie, a querer dejar tan solo 1.000 toneladas. En el año 2020, la UE se presentó a la reunión anual con un informe con el que buscaba otra forma de gestionar la especie, implementando una serie de medidas que favoreciesen la salud de la población.
Gestión
El gerente de ARVI recuerda que desde 2021 se prohíbe la pesca dirigida durante el primer trimestre, un cierre temporal cada año durante la época de desove de la especie. Luego, para la faena los buques deben estar equipados con unas rejillas para que la pesca sea más selectiva. “Aunque estas medidas no han sido evaluadas, algo que se espera para el año que viene, los científicos ya dicen que pueden tener un impacto positivo”, explica Edelmiro Ulloa.
Por este motivo, la propuesta inicial es la de aumentar el TAC un 45% respecto a este año, pasando de las 4.000 toneladas establecidas a un máximo de 5.791 en 2023, siendo así la cifra más alta desde 2020. Con ello, los buques españoles (gallegos principalmente) podrán pasar de pescar 573 toneladas a 829, de acuerdo al reparto establecido.
"Se podría ampliar algo más", señala Edelmiro Ulloa
En lo que respecta a las otras especies objetivo en NAFO, Ulloa avanza que podría darse una reducción del 5% en el caso del fletán negro, pasando de 15.864 toneladas a 15.070, tras aplicar las normas de control de las capturas (HCR, en inglés). “En el resto no debería haber cambios”, recalca Ulloa. El resto de TACs de importancia para España son la gallineta, rayas y camarón, cuya pesquería estuvo cerrada este año.
