Un proyecto dirigido por la Agencia Espacial Europea (ESA) ha desarrollado transmisores flotantes rastreables para ayudar a guiar un modelo de software sofisticado de acumulación de basura plástica marina.

Así, se desplegaron prototipos de boyas rastreables de madera en las aguas de Indonesia. De 11 por 7 centímetros, fueron desarrolladas por la organización francesa CLS, Collecte Localization Satellites. CLS, una subsidiaria de la agencia espacial francesa CNES.

CLS, conocida por supervisar el seguimiento satelital de animales marinos, boyas y flotas pesqueras utilizando su sistema de geoposicionamiento Argos, ya se había asociado en el pasdao con el Ministerio de Asuntos Marinos y Pesca de Indonesia para ayudar a guiar los esfuerzos de recolección de desechos marinos.

Junto con las boyas de seguimiento, el proyecto Marislat también implica aprovechar las imágenes de observación de la Tierra para detectar fuentes de plástico y pronosticar el movimiento de la basura plástica marina y las áreas de acumulación utilizando un modelo CLS de deriva oceánica existente llamado Mobidrift.