Las familias de la mayoría de las víctimas del Villa de Pitanxo, hundido en aguas canadienses el pasado 15 de febrero, han advertido en un burofax a la armadora Grupo Nores de que, si no atienden a sus reclamaciones respecto al donativo de la ONG francesa Societé de Secours et des Oeuvres de Mer, pondrán el asunto en manos de las autoridades administrativas competentes. “Vamos camino de seis meses (desde el hundimiento del barco) y nunca han presentado justificante total de ese donativo”, han dicho las familias a través de su portavoz, María José de Pazo, quien ha difundido el burofax, remitido el 22 de julio y recibido por su destinatario cinco días después.

Ya a finales de junio las familias de las víctimas denunciaron que cada una de ellas había recibido de la armadora una transferencia de 500 euros en concepto de “anticipo” o “anticipo de nómina”, pese a tratarse de un dinero que procedía de una donación de la ONG, la cual había transferido una cantidad a la armadora para que lo remitiera a las familias. Sin embargo, las familias de las víctimas solicitaron “reiteradamente” a la armadora “con resultado infructuoso”, según señalan en el burofax, que acreditase el ingreso realizado por la ONG para verificar que esos 500 euros son, efectivamente, lo que les corresponde.

La “actitud renuente y manifiestamente incumplidora” de la armadora es la causa del envío del burofax, en el que también exigen al Grupo Nores que “proceda a la modificación de la calificación del ingreso”, ya que, según explica De Pazo, esos 500 euros “no son una remuneración de la empresa” al tratarse de “un donativo”.

Por último, exigen a la armadora que una vez se rectifique la calificación del ingreso se les remita justificación documental, entre otras cosas porque, como explica De Pazo, puede generar “problemas” en sus declaraciones a Hacienda.