El centro tecnológico AZTI ha diseñado con la conservera vasca Serrats un proceso de biorrefiería para dar una segunda vida a la salmuera generada durante la cocción de bonito. Esta iniciativa ha contado con financiación del gobierno vasco dentro del programa I+D+i.
“En las empresas conserveras surge la necesidad de separar las salmueras de cocción de bonito de las aguas residuales para gestionarlas como residuo, lo que supone un importante coste de gestión transporte, almacenamiento y tratamiento. Además, este coste se ha ido incrementando con el tiempo”, explica Mónica Gutierrez, experta en sostenibilidad de AZTI y responsable de la iniciativa.