El Villa de Pitanxo escoró a babor durante la maniobra de virada del aparejo, hasta un punto en que el motor dejó de operar. Era la madrugada del 15 de febrero, a unas 300 millas de la costa de Canadá. Antes de la escora fatal del pesquero, de 50 metros de eslora, los marineros de cubierta alertaron al patrón, según declaró Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes, “Arría cable, arría cable”. Ayer se conoció también parte de la declaración del capitán, Juan Enrique Padín, en la Audiencia Nacional.

En la grabación, ofrecida en exclusiva al programa En boca de todos, de Cuatro, el capitán asegura que intentó evitar que el barco se hundiera y que dio la voz de alarma en cuanto vio que no había remedio. A mayores, respecto a los trajes de supervivencia, remarcó que les comunicó a todos que se los pusieran. La mayoría de respuestas no coinciden con la versión ofrecida por Samuel Kwesi.

En concreto, este aseguró que sabía que este equipamiento estaba en bolsas, pero que no sabía cuál era el suyo. “Nunca me lo dieron para saber cuál es mi talla”. Y añadió: “Cuando murió el último, que es William [Arévalo], yo me asusté, tuve miedo y dije: ahora, sino me mata el frío, como estos dos son familiares me matarán ellos. Eso lo dije así, como broma”.

“Iniciamos la maniobra de virada porque habíamos sufrido una espichada en el fondo; el fondo es fangoso. Entonces ahí tuvimos una pequeña espichada. Iniciamos virando. Tenemos máquina y entonces vamos virando poco a poco [...] para librar la espichada. Le quedaba poco cable [...] y ahí es donde se para el motor. El barco empezó a escorar, a escorar, a escorar... y fue cuando yo di la voz de alarma de abandono. Cuando hizo la espichada”, aseguró Padín en sede judicial.

Preguntado por si la citada orden lleva implícita que tienen que ponerse los trajes de emergencia, el capitán fue tajante en su respuesta: “Efectivamente. Todo el mundo se los tiene que poner. De hecho, el cocinero se lo puso. Porque escuchó las pitadas. Escuchó la voz de abandono de buque y se lo puso”.

Sobre si había trajes de supervivencia para todos, Juan Enrique Padín aseguró: “Había 32 trajes. Yo por la telefonía le digo a todos: subid con el traje de supervivencia y chaleco salvavidas al puente. Porque al punto era imposible ir. Cuando sale la primera balsa de babor, ahí lo tenían en la mano los dos marineros. Y dije yo: poneos el traje, que es lo más importante”.

Afirmó también que en el puente “había ocho” trajes de supervivencia. “Estaban a la vista. Yo ya cogí un traje del puente. Ellos me vieron. En el puente había ocho trajes y ocho chalecos que estaban en unas taquillas [...] Todos sin traje. Habían ido a por el, igual que Samuel, que ya nos lo dijo siempre y supongo que lo mantendrá, él cuando escucha las pitadas, él lo primero que hace es tirar para el puente. No fue ni a coger el traje. No traía el traje, pero sí traía el chaleco. De hecho en la balsa llegó a haber siete u ocho chalecos. Pero claro, la gente murió de hipotermia”, aseguró el capitán del Villa de Pitanxo.

Las familias de los fallecidos vuelven a pedir una reunión con Sánchez

Familiares de víctimas del naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo, que se hundió el pasado 15 de febrero a 450 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá), insistieron ayer en pedir una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando se cumplen cinco meses de la tragedia. En un vídeo difundido a los medios de comunicación, la portavoz de las familias, María José de Pazos, ha subrayado que el Ejecutivo “tiene la obligación de investigar, independientemente de que haya una vía judicial abierta”, ya que, según ella, así lo establece la regulación actual. “Hoy hace cinco meses de este naufragio, el más importante de este siglo, con la mayor siniestralidad (fallecieron 21 de los 24 marineros del buque), de mayor oscurantismo, y, ¿qué hizo el presidente Sánchez? No hizo absolutamente nada”, ha criticado De Pazos, quien ha asegurado que “todavía está a tiempo” de hacerlo. “Hoy [por ayer] tenía que anunciar [Pedro Sánchez] que se baja al pecio y dar una explicación a las familias, a toda la sociedad; merecemos una respuesta contundente”, ha reivindicado la portavoz de las familias, indicando que el próximo día 26 de julio se reunirán con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, pero insistiendo en que también quieren ver al propio Pedro Sánchez. Todo ello después de que este jueves familiares de las víctimas del Villa de Pitanxo visitasen Bruselas para reunirse con diferentes representantes políticos. En concreto, la propia De Pazos y Carolina Arévalo mantuvieron varios encuentros a lo largo de la jornada con la presidenta de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, Dolors Montserrat; con los eurodiputados del Partido Popular y del BNG, Francisco Millán y Ana Miranda, respectivamente, así como con la vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Maite Pagazaurtundúa (Ciudadanos) y con representantes del PNV. Por su parte, tal como informaron las familias, también mantuvieron un breve encuentro con el eurodiputado socialista Nicolás González Casares en los pasillos del Parlamento Europeo, por lo que ambas partes han mostrado su deseo de reunirse en un futuro, ya que en esta ocasión los familiares habían contactado vía e-mail con Cristina Maestre, la cual no se encontraba en Bruselas en ese momento. Desde el grupo de Podemos no han contestado a la petición de las familias, mientras que Vox e IU también aseguraron que no podían reunirse en la jornada del jueves.