La votación de los representantes de los Estados miembro para la votación de la medida impulsada por la Comisión Europea para vetar la pesca de fondo en 94 áreas de aguas comunitarias se resuelve con un resultado nulo. España e Irlanda votaron en contra, mientras que un buen número de países se abstuvieron (Francia votó a favor), lo que ha hecho recapacitar a Bruselas. Por el momento, la controvertida medida, que se votó sin debate y a mano alzada, no se ha aprobado, queda "congelada", y el sector queda a la espera de saber qué significa y cuáles serán los siguientes pasos.

Hugo Barreiro

La decisión de establecer estas 94 áreas partió de la DG Mare, capitaneada por Charlina Vitcheva, que en una misiva de este mismo mes adelantó a los países la medida y les instaba a aprobarla. Las zonas se extienden desde el Golfo de Cádiz hasta la nota más al norte del caladero de Gran Sol y la intención de la CE era la de cerrarlas a la pesca para proteger los ecosistemas marinos vulnerables (VME, en inglés).

Las zonas fueron elegidas en función de las evaluaciones llevadas a cabo por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), aunque como denunció el sector se basaron en datos para todo el Atlántico y, en concreto, para la flota de arrastre, si bien el cierre afectaría también al palangre de fondo gallego, lo que supondría afectar al 75% de las capturas de esta flota.

El sector tiene claro que la resolución finalmente no fue adoptada, aunque como reconoce el presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo (EBFA, en inglés), el vigués Iván López, todavía no saben qué significa el resultado.