Las localidades coruñesas de Porto do Son y Ribeira amanecieron ayer de luto. Francisco Cameán Santos, vecino de la primera, y Ángel Boo Vidal, de la segunda, fueron confirmados como los dos tripulantes que fallecieron en el buque vigués Albacora Cuatro durante una reparación en Seychelles. Según trasladaron ayer las autoridades del archipiélago y confirmaron más tarde desde la patronal atunera española Opagac, ambos murieron por la inhalación de amoníaco tras una fuga del sistema de refrigeración en lugar de por una explosión, como se trasladó desde un principio. Los servicios de emergencia de las islas trabajaron entre la noche del miércoles y el día de ayer en la recuperación de los restos de los tripulantes. “No pudimos rescatar a una de las personas atrapadas; no pudo salir del buque tras la fuga y ha muerto, pero aún tenemos que recuperar sus restos”, indicó en una rueda de prensa el responsable de relaciones públicas de la Agencia de Servicios de Rescate e Incendios de Seychelles, Jones Madeleine.
Boo Vidal, de 35 años, y Cameán Santos, de 27, eran el jefe de máquinas y el primer oficial que fallecieron tras la fuga en el barco, propiedad de la armadora viguesa Compañía Europea de Túnidos. Los alcaldes de ambas localidades confirmaron sus identidades (en un principio la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra informó que uno de los fallecidos era asturiano y que ambos residían en Vigo). Junto a ellos, otras ocho personas resultaron heridas, si bien siete fueron ya dadas de alta ayer y otro, de origen keniata, permanecía ingresado en el hospital con dificultades respiratorias. Los ocho estuvieron acompañados por la médica del centro que el Instituto Social de la Marina (ISM) tiene allí.
Jones Madeleine señaló que el aviso llegó a las autoridades locales sobre las 15.15 horas del miércoles por la tarde (a las 13.15 horas en España) y todavía ayer los equipos desplazados seguían “trabajando para contener la fuga de la embarcación”. “Esta mañana enviamos otro equipo a la embarcación para continuar con el trabajo que comenzamos”, apuntó Madeleine en relación también a la recuperación de los cadáveres de los fallecidos. La dilación en los trabajos se debe, según informó, a que la embarcación “no es segura” tanto para la tripulación como para el equipo de servicios de rescate.
La armadora viguesa partió a primera hora de la mañana de ayer hacia las islas para acompañar a la tripulación y tramitar la repatriación de los cuerpos. El canciller de la Embajada de España en Etiopía, competente también para las Seychelles, se desplazó también de urgencia al archipiélago para facilitar las gestiones.
El Albacora Cuatro fue construido en 1974 por parte de Factorías Vulcano y reformado en 1998 en las instalaciones del también astillero vigués Hijos de J. Barreras. En el año 2000 el buque saltó a la primera página de los medios tras sufrir un secuestro durante tres días por parte de piratas somalíes.
