Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Armadores de Gran Sol claman contra los precios en lonja: “No se puede aguantar”

Censuran lo barato que se vende el pescado en las últimas semanas: el rapante llegó a bajar a los 2 euros el kilo | El golpe se une al alza del gasóleo: “Con la ayuda no llega”

Un buque de Gran Sol amarrado en el puerto de Vigo. | ALBA VILLAR

El Piedras, un arrastrero con base en Marín, se hundió el pasado miércoles en aguas de Gran Sol. Una vez se supo que los 11 tripulantes estaban en perfecto estado, el sector pesquero volvió a repetir el mantra que no por habitual es menos cierto: “Y luego se dice que el pescado es caro”. La peligrosidad del oficio y su dureza se puso de manifiesto una vez más con el accidente, con el que también se volvió a recordar las dificultades que atraviesan la industria. Armadores como el del buque siniestrado advierten que si su situación ya era casi insostenible tras el alza del precio del gasóleo por la guerra en Ucrania, ahora lo es todavía más. “Los precios están por los suelos”, indica un veterano armador vigués, que recuerda que el rapante (o gallo) se está llegando a pagar en la lonja olívica a dos euros el kilo, cuando la media anual roza los cuatro euros. Lo mismo sucede con el rape o la merluza, cuyos ejemplares de buen tamaño aguantan el tirón, pero que en el resto de dimensiones cae. “La fina llega a estar a menos de tres euros y el rape a algo menos de cuatro”, indica. Los gransoleros dicen estar “en la cuerda floja”.

Aunque el pasado 1 de abril se habilitó la rebaja de 20 céntimos en el precio del combustible, el gasóleo pesquero sigue estando a precios prohibitivos, superando el euro el litro y dejando el coste real con el descuento por encima de la barrera de los 60 céntimos, lo que dificulta la rentabilidad de la flota. Con lo que no contaba el sector era también con una caída de precios en lonja.

Otra armadora de Marín, que prefiere no ser nombrada, recuerda que en otros sectores cuando los costes de explotación encarecen “repercute en el precio del producto”, pero que los armadores no pueden hacer lo mismo. “Nosotros no podemos; todo se lo quedan los intermediarios y luego las grandes cadenas”, insiste.

Tanto uno como otro recuerdan que el precio en los supermercados es mucho más alto que el que hay en la lonja. “No es normal que una caja de 13 kilos de rapante se pague en el mejor de los casos a 90 euros”, apunta la armadora, “o que un rape grande se venda por cinco euros y que en el supermercado llegue a los 15 euros el kilo”.

La venta de merluza, rape y gayo cae un 11% en Vigo en lo que va de año

decoration

Como vienen defendiendo desde el sector extractivo (la patronal Cepesca) o congelador y transformador (Conxemar), los armadores de Gran Sol insisten en la necesidad de reducir el IVA al 4% para el pescado, además de fijar precios mínimos en las lonjas, sobre todo en momentos de crisis de insumos como el gasóleo. “También hacen falta más campañas para promocionar el consumo”, recuerdan.

Las lonjas de la comunidad gallega lograron ventas por valor de 57,4 millones de euros solo de merluza, rape y rapante (capturados entre Gran Sol y aguas ibéricas). Respecto al pasado curso, supone un descenso del 8%. En lo que tiene que ver solo con la primera venta en Vigo, la diferencia es del 11%: de los casi 20 (19,3) millones de euros que se consiguieron el año pasado a estas alturas a los 17,1 de la actualidad. “Así no se puede aguantar”, insiste el veterano armador vigués.

Compartir el artículo

stats