Investigadores de los Centros Oceanográficos de Vigo, Málaga y Cádiz del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) encontraron restos de plástico degradado en uno de cada cuatro peces, según figura un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment.

El estudio estuvo orientado a evaluar la incidencia de microplásticos en el contenido estomacal de dos especies de peces de aguas profundas: el talismán (Alepocephalus bairdii) y el granadero (Coryphaenoides rupestris), dos especies de interés comercial que se capturan en el banco de Porcupine, al oeste de las costas de Irlanda, entre 985 y 1.037 metros de profundidad.

La evaluación se realizó sobre 50 individuos de ambas especies capturados, y en el trabajo se revisa la incidencia observada en otros estudios en especies similares en todo el mundo.

Este trabajo proporciona el primer estudio de referencia de elementos microplásticos en peces de tales profundidades en el Atlántico y “sugiere que estas especies podrían usarse como bioindicadores en futuras investigaciones”, según Jesús Gago, coautor del trabajo y responsable del proyecto CleanAtlantic en el IEO.