Equipos de buceadores de la Marina tunecina comenzaron ayer a examinar el petrolero semihundido frente a las costas de Túnez, que corre el riesgo de desatar una catástrofe ecológica si acaba vertiendo al mar las 750 toneladas de gasóleo que contiene.

El mercante, con bandera de Guinea Ecuatorial, quedó medio hundido ayer cuando se vio obligado a detenerse en Túnez en su recorrido de Egipto a Malta, debido a las malas condiciones meteorológicas. Los siete tripulantes del barco fueron evacuados y sus vidas no corren peligro. Al cierre de esta edición, se esperaba una decisión sobre el posible bombeo del combustible a tanques externos.