Los barcos de cerco son los primeros de la Cooperativa de Armadores de Pesca de Vigo (ARVI) que paran por el alza del precio del gasoil. La flota viguesa permanecerá amarrada ante la imposibilidad de cubrir los gastos con las ya de por sí escasas capturas al haber desparecido el jurel de la costa gallega desde al año pasado. Así lo comunicó ARVI tras la reunión de esta mañana en la que estaban tanto las empresas armadoras adscritas a la cooperativa como las organizaciones de productores radicadas en el puerto: la palangrera Opnapa, la de congelado OPPC-3 y la de fresco OPPF-4.

En la reunión se analizaron todas las problemáticas derivadas del incremento del precio del gasóleo, que está afectando "de forma significativa" a los gastos de explotación de sus embarcaciones pesqueras.

Según informan desde ARVI, el resto de segmentos de flota que forman parte de la cooperativa irán parando también cuando acaben sus mareas actuales si no cambia la situación, para lo que vuelven a demandar que se activen las ayudas de mínimis, además de otros potenciales apoyos para tratar de salvaguardar la actividad pesquera de los buques, las tripulaciones y las empresas, muy perjudicadas por el incremento del precio del gasoil.

Activar las ayudas de mínimis fue calificado por ARVI como una necesidad "imperiosa y urgente". Estas ayudas son las que prestan los Estados miembros de la Unión Europea a las empresas con una cuantía insuficiente para que tengan que ponerse en conocimiento de la Comisión Europea, y ARVI recordó que el Gobierno francés ya ha recurrido a ellas.