El año 2020, en el que se dio el estallido de COVID, fue de récord para el sector de la conserva. Sin embargo, aquel bum pandémico quedó atrás y la industria cerró el pasado año con una caída tanto en la producción como en las ventas. Según los datos trasladados esta mañana por la patronal Anfaco-Cecopesca, la conserva produjo un 8% menos, 330.429 toneladas, y su valor cayó casi un 5,9%, hasta los 1.651,5 millones de euros. El motivo de estas cifras, que también son peores que las de 2019, está las dificultades que todavía generó el coronavirus y los problemas de aprovisionamiento de materia prima.

El secretario general de Anfaco, Juan M. Vieites, ha presentado los resultados de la industria en una rueda de prensa. En ella, ha destacado el "año de incertidumbre y preocupación" vivido en 2021, "marcado todavía por la pandemia y por un entorno desfavorable desde el punto de vista de aprovisionamiento de materias primas, además de la logística y transporte".

Pese a que la industria "mostró solidez y capacidad de reacción", las cifras que deja son peores, con esas caídas del 8% en producción y de casi el 6% en valor.

Juan Vieites, esta mañana en Anfaco. Alba Villar

Mejores datos se dieron en cuanto a las exportaciones, que pese disminuir un 3% en volumen debido a "la problemática de logística internacional, que retrasó y complicó operaciones", crecieron un 4% en valor. "Alrededor del 60% de la producción fue a la exportación, que es una de las fortalezas", ha reivindicado Vieites, que ha destacado los cinco principales países a los que se enviaron las conservas: Italia, Francia, Portugal, Países Bajos y EE UU.

Aceite de girasol 

Durante la rueda de prensa también se ha hecho referencia al conflicto iniciado por Rusia en Ucrania. Si bien "Ucrania no supone uno de los principales mercados" en cuanto a exportación, sí lo es en cuanto a la importación de materia prima necesaria para la producción. En concreto, aceite de girasol.

"Nuestra mayor preocupación en este sentido se encuentra en las paradas en cuanto a escasez aceites vegetales empleados y la importación de aceite de girasol, actor indiscutible en nuestras producciones", ha comentado Vieites, que cree que se pueden producir "desajustes de oferta y demanda aun sabiendo que hay otras alternativas; nos preocupa enormemente".

Por este motivo, ha adelantado que las empresas están trabajando en "planes de contingencia" y que el sector ha solicitado a las administraciones "medidas comerciales de excepción", como es la suspensión de aranceles para aceites de otras zonas.

"Entendemos que la situación bélica no va a parar próximamente y que se va mantener en el tiempo, por lo que hay que intentar de manera inmediata valorar estos planes de contingencia", ha apuntado.