La eólica marina sigue siendo una asignatura pendiente en la península ibérica, pero su implantación en forma de un gran parque está cada vez más cerca. Galicia cuenta ya con tres propuestas sobre la mesa (dos de Iberdrola y otra de BlueFloat y Quantum), que se encuentra en unos pasos previos y pendientes de la regulación necesaria por parte del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
De hecho, hasta la fecha, los primeros molinos están instalados en el país vecino. En mayo de 2020 se colocó la última de las tres turbinas del proyecto Windfloat Atlantic, frente a la localidad de Viana do Castelo. Y al igual que sucede en la comunidad gallega, no sin polémica debido a la fuerte oposición del sector pesquero, al que finalmente se tuvo que indemnizar por los problemas ocasionados. Una situación que podría volver a repetirse.
El grupo alemán BayWa ha elegido el mismo emplazamiento, a 70 kilómetros del puerto de Vigo, para instalar un parque de 2.000 millones de euros.
La intención de la firma es la de apostar por la tecnología flotante tras los buenos resultados del proyecto previo realizado por Windplus, la empresa formada por el consorcio de EDP Renováveis, Engie, Repsol y Principle Power. Según avanzó el medio local Jornal de Notícias, la intención de BayWa es la instalar entre 25 y 53 turbinas frente a Viana para empezar a producir energía en 2028, tras el proceso de aceptación y validación de la propuesta y después de la construcción e instalación de los molinos, para lo que espera generar un total de 3.900 puestos de trabajo.
Por el momento, el proyecto entrará en consulta pública, aunque tendría ya el respaldo tanto de la administración local, la Câmara Municipal de Viana do Castelo, como del propio Gobierno portugués liderado por António Costa. De hecho, el Ministério do Mar que dirige Ricardo Serrão Santos ya celebró la inversión prevista compartiendo la noticia en su cuenta oficial de Twitter.
BayWa es un gigante del sector, que cuenta con sedes en 28 países y unos ingresos de casi 2,5 mil millones de euros , de acuerdo con la información de su página web. Sus áreas de negocio son las energías renovables, principalmente la eólica y la solar. De hecho, la fotovoltaica es el negocio que más han desarrollado en España, donde están presentes desde 2010 y desde donde dirige sus negocios en toda la península. Recientemente cerró la compra a Quercus de una cartera de proyecto solares de 700 MW en el país, donde tiene y una cartera de proyectos de más de 1,5 gigavatios (GW) para entregar hasta 2025.
Eólica marina en Portugal
1-Un hub en el norte, en Viana do Castelo
Viana aspira a convertirse en un hub de la energía marina. Allí hay 3 molinos, los primeros de la península, y en el futuro habrá boyas undimotrices.
2-Nueva inversión multimillonaria
Tras el primero proyecto de eólica flotante, una firma alemán, BayWa, quiere instalar un parque de entre 25 y 53 turbinas por 2.000 millones.
3-Polémica por su efecto en la pesca
Los tres primeros molinos llegaron con indemnizaciones para la flota local lusa. En Galicia, la pesca se opone a los parques proyectados en el norte.
El caso luso
El proyecto Windfloat Atlantic es un símbolo por varios motivos. Primero, porque supone el primer parque (aunque sea piloto) de la eólica marina en la península. Según, por tratarse de la tecnología flotante, que permite emplazamientos más alejados de la costa. Sin embargo, esta instalación también sirve para valorar su interacción con las otras industrias que actúan en la zona, como por ejemplo otras energías renovables (la undimotriz, que también proyecta para Viana la empresa sueca CorPower) o, sobre todo, la pesca.
El norte Portugal, como Galicia, depende de la pesca. Por eso, la llegada de este proyecto en el caladero levantó suspicacias a ambos lados de la raia. En suelo luso, los armadores de la flota afectada fueron indemnizados e incluso se les contrató para participar en la obra como compensación después de que el Gobierno admitiese un impacto sobre la pesca.
En Galicia, por su parte, el caso de Viana do Castelo se toma como ejemplo para valorar los proyectos de Iberdrola y Bluefloat presentados al norte de la comunidad. De hecho, la semana pasada los integrantes de la Plataforma Manifesto de Burela, formada por cofradías y asociaciones pesqueras del noroeste español, acudieron a Viana para entrevistarse con los pescadores locales de Vianapesca y comprobar el efecto de las turbinas en el caladero.
