El Servizo de Gardacostas de Galicia incautó en 2021 un total de 61.600 kilos de distintas especies de pescado y marisco ilegal, lo que supone un repunte de más del 30% respecto al año anterior. La conselleira del Mar, Rosa Quintana, puso ayer de relieve estos datos que reflejan la lucha contra el furtivismo durante una visita al buque Ría de Vigo. En el acto también avanzó que los agentes decomisaron más de 26.500 útiles empleados para extraer las distintas especies.

Quintana destacó el incremento de un 18% en el caso de los aparatos requisados por los agentes en relación con el año 2020, en el que la actividad de Gardacostas estuvo condicionada por la alerta sanitaria del coronavirus, período en el que bajó la actividad furtiva y en el que había menos profesionales trabajando. En esta línea, subrayó la importancia de seguir haciendo hincapié en la incautación de estos útiles, ya que son los medios con los que actúan los furtivos, por lo que se contribuye a optimizar la efectividad de la labor de este servicio y a atajar la problemática en la comunidad.

Este incremento, añadió la conselleira, también se traslada a los kilos aprehendidos de distintas especies de productos del mar, con una subida de más del 30% en relación al 2020. En este ámbito, las especies más requisadas, explicó, suelen ser aquellas que consiguen valores más altos en el mercado y especialmente en determinadas épocas, como puede ser el centollo en períodos como la Navidad. No obstante, especificó, también influyen factores como los casos en los que en un único control se requisan grandes cantidades de una única especie.

Estas cifras son el resultado de más de 10.800 inspecciones realizadas el año pasado y que dieron lugar a cerca de 3.300 actas de presunta infracción. Dentro de este trabajo, Quintana destacó la estrecha colaboración entre Guardacostas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a través de distintas tareas conjuntas de inspección.

Quintana destacó en este sentido la apuesta de la Xunta por potenciar la labor de Gardacostas. En este sentido destacó los ocho drones, cuatro de ellos submarinos y otros cuatro aéreos, que los agentes sumaron a su equipamiento. Estos medios se unen al plan de renovación parcial de la flota que el Gobierno autonómico está desarrollando y que acumula más de 12 millones de euros de inversión.