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La sangría continua en la flota de bajura

Embarcaciones de artes menores durante una protesta el pasado año. | IÑAKI ABELLA

Los armadores de pesca lamentan que no tienen relevo generacional y que casi con cada año que pasa tanto la escasez de cuotas como la normativa, que no para de evolucionar, les ahogan cada más. Cuando eso se une a las caídas de precios, a los aumentos desmedidos de gastos de explotación (en especial del precio del gasóleo) o a la irrupción de factores externos, como fue el caso de la pandemia de coronavirus, la situación se vuelve insostenible. Estos motivos son los que esgrimen desde las asociaciones de armadores o desde las cofradías para explicar la continua caída en la cifra de embarcaciones que se dedican al sector. En un año, Galicia volvió a perder peso, tanto en el número de barcos, 58 menos, como en capacidad, con una reducción de 1.360 toneladas de registro bruto (GT). Especial es la sangría que se da en la bajura: la flota de artes menores perdió 56 unidades entre 2020 y 2021, pero la merma es continua desde que hay registros. De hecho, la cifra acaba de bajar por primera vez de las 3.800 embarcaciones.

Los barcos que componen las artes menores en Galicia son aquellos que utilizan las nasas, las artes de enmalle o las de anzuelo. Y es más que habitual que estas unidades, de pequeño tamaño, se encuentren a decenas a través de la web. Solo ayer, en uno de los conocidos portales de compraventa segunda mano, había una treintena de barcos en oferta, tanto para la adquisición como el alquiler o intercambio.

Sin embargo, la tendencia habitual es que estos barcos, la gran mayoría de menos de 12 metros de eslora, desaparezcan. Para ello, en su contra juega un factor determinante: la flota de artes menores es la que mayor media de edad presenta entre el sector pesquero gallego. Tal y como publicó FARO en 2019, más de 1.500 barcos con puerto base en Galicia superan los 40 años de antigüedad, siendo el grueso aquellos que se dedican a la bajura.

En una década se perdieron 271 barcos de estos barcos

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Con este panorama descrito por el sector y el que dejan las estadísticas, el goteo de bajas en este segmento de flota en Galicia es continúo. Los registros disponibles de la Plataforma Tecnolóxica de Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, muestran un descenso continuado, pasando de las más de 5.000 embarcaciones de comienzo de siglo a las 3.788 que hay en este inicio de curso.

Solo en la última década se perdieron un total de 271 barcos de este tipo en la comunidad, aunque si la comparación es con los últimos 15 años (es decir, desde 2006), la reducción es de 830 embarcaciones, un 18% menos.

En cuanto a los datos agregados de toda la flota que opera desde la comunidad, la reducción de unidades desde 2012 es de 371 barcos (un 8% menos), mientras que en los últimos 15 años la sangría asciende a 1.053 unidades (una reducción de casi el 20%).

En estos dos periodos analizados, la capacidad pesquera perdida también se vio severamente mermada. Así, en la última década la reducción en cuanto a toneladas de registro bruto es de 33.107 GT, mientras que respecto a 2006 la caída es de 59.047.

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