El escenario más temido por las armadoras gallegas que faenan en Malvinas empieza a concretarse. Si en los test previos de COVID empezaban a aflorar casos, un buque que ya navegaba rumbo al caladero ha tenido que dar vuelta. Se trata del 'Castelo', que ha tenido que regresar a Las Palmas por un gran brote a bordo, de unos 25 positivos. Ninguno de ellos ha padecido hasta el momento síntomas graves de la enfermedad.

El 'Castelo', construido en 1988 con 70 metros de eslora y 11 de manga máxima, partió del puerto de Marín el pasado viernes. En esta campaña lo está utilizando la viguesa Copemar, en reemplazo del siniestrado 'Baffin Bay', que se hundió debido a un incendio en diciembre de 2020 cuando estaba atracado en Bouzas.

Punto en el que se encuentra el barco en la tarde-noche de este jueves Marine Traffic

La primera campaña del año en Malvinas para la captura de calamar Loligo dará comienzo el próximo 23 de febrero. Ante la larga travesía de 10.500 kilómetros desde el puerto de Vigo, la flota comienza a navegar a mediados de enero –el Castelo partió unos días antes– para llegar a Montevideo –y recoger a parte de las tripulaciones extranjeras– o directamente a Stanley, capital del archipiélago, y aprovechar para pescar en aguas internacionales. Los más de 20 días de travesía se convierten en momentos de tensión por la posibilidad de que aparezcan casos COVID a bordo, de ahí que las armadoras echen mano de todos los recursos a su alcance para evitar que suba a bordo algún integrante contagiado.