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Autorizan una explotación petrolera en el segundo mayor caladero para Galicia

El Gobierno argentino da vía libre a la extracción de hidrocarburos en el Mar del Plata | Alrededor de sesenta pesqueros gallegos operan en los límites de la zona afectada

Panorámica del puerto de Mar del Plata, en Buenos Aires (Argentina). | // PABLO HUGO FUNES

El año 2022 empieza con una noticia desfavorable para el sector de la pesca en Galicia. El Gobierno de Argentina acaba de autorizar, vía decreto presidencial, la extracción de hidrocarburos en el segundo mayor caladero para la pesca gallega: el Mar del Plata. A pesar de las manifestaciones que en los últimos meses han protagonizado en Buenos Aires distintas facciones de la sociedad civil, el gobierno de coalición peronista liderado por Alberto Fernández desoye, así, el grito colectivo del sector de la pesca, organismos ecologistas, asociaciones de pescadores e, incluso, colectivos vecinales de la capital argentina.

Alrededor de sesenta barcos de empresas subsidiarias de corporaciones gallegas operan en la zona afectada. Pescanova, Iberconsa, Profand, Vieira o Fandicosta son algunas de las empresas que, a través de sus filiales, trabajan en este importante caladero argentino y que, previsiblemente, verán afectadas sus estrategias de pesca.

Perjuicios medioambientales

En julio del pasado verano, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, liderado por Juan Cabandié, lanzó una consulta popular sobre las potenciales prospecciones que duró tres días. Ni uno solo de los representantes de los sectores clave implicados se mostraron a favor de la medida en aquella votación.

De esta forma, la empresa petrolera noruega Equinor consigue vía libre para explotar una zona marítima que grupos ecologistas de alcance internacional como Greenpeace consideran de gran valor medioambiental y fundamentales para preservar la biodiversidad de la costa atlántica. El reputado investigador latinoamericano, Pablo García Borboroglu, hacía público su malestar por la decisión sin consenso del Gobierno argentino: “Esta es una noticia trágica para la conservación del Mar Argentino y a nivel global”.

Borboroglu lleva casi cuarenta años tratando de defender la conservación de los ecosistemas donde viven lo pingüinos a través de su organización Global Penguin Society. Y el Mar del Plata es uno de ellos, ya que juega un papel fundamental en los ciclos migratorios de estas aves y también de cetáceos. “La intensidad del ruido en el mar (producto de las actividades sísmicas) es de un impacto muy fuerte. Los sonidos que se producen en las explosiones tienen niveles que son muy elevados y muy superiores a los sonidos naturales que hay en el océano. Y muchos se solapan con los rangos de audición y vocalización de especies marinas, tanto mamíferos como tortugas, peces, aves marinas buceadoras, etc”, ha publicado Borboroglu en un comunicado.

El conservacionista ha añadido que las invasivas perforaciones del suelo marítimo “pueden producir lesiones graves o derivar en la muerte o causar efectos físicos y fisiológicos a largo plazo, deteriorando los sistemas de comunicación a través de la ecolocalización de mamíferos marinos”. También ha referenciado bibliografía científica que demuestra cómo estas actividades reducen sensiblemente los resultados de la actividad pesquera.

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