La Guardia Civil ha desmantelado una organización que se dedicaba al tráfico ilegal de plásticos a países asiáticos y ha investigado a 27 personas que habrían enviado a Malasia, Camboya o Tailandia, entre otros, 16.000 toneladas de estos residuos sin descontaminar, con unas ganancias de 15 millones de euros. Según la Benemérita, estos residuos acababan muchas veces en el océano y ríos.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) llevó a cabo la operación Pindaan en coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente y con el apoyo de Europol e Interpol, además del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La red, liderada en España por un ciudadano de origen chino, movía los plásticos sin descontaminar procedentes sobre todo de la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y, en menor medida, de Cataluña, Extremadura y León. Como eludían declararlo como residuos, la organización se ahorraba todo tipo de notificaciones previas, autorizaciones y demás papeleo para unos plásticos que ya en Asia se acaban en desechos en el océano o en ríos.