La Duma o cámara de diputados de Rusia aprobó ayer una ley que prohíbe la caza industrial de ballenas y delfines, pero sigue permitiendo las capturas con fines recreativos, práctica en la que China está muy interesada. A partir de ahora, queda terminantemente prohibida la pesca de todos los tipos de ballenas y delfines, incluido el cachalote, el narval, la beluga o la orca, tanto en la costa como en toda la zona económica especial de Rusia.

Dos diputados del partido oficialista, Rusia Unida, se pronunciaron a favor de prohibir el encierro de cetáceos y delfines en las conocidas como “cárceles de ballenas” y apelaron a la práctica internacional.