Hay trenes que solo pasan una vez en la vida. En el caso de Orlando Pérez, un barco. Este oficial de puente vigués partirá antes de final de año en una ruta de 22.000 millas náuticas (unos 40.700 kilómetros) para dar la vuelta al mundo. Lo hará a bordo del Astra, un remolcador rompehielos de la compañía británica Witherby Publishing Group, cuyo objetivo será cartografiar los fondos marinos para poder actualizar las cartas náuticas electrónicas que utilizan los grandes buques. “Es una oportunidad única”, apunta a FARO este vecino de Cabral de 51 años, que se muestra ansioso por una experiencia que asegura le aportará “conocimiento” y le ayudará a “crecer como persona”, por no hablar de la valiosa labor detrás del proyecto que, a su juicio, “pasa algo desapercibida, pero es muy importante”.
Witherbys, empresa cuyo origen se remonta al año 1740, está homologada por la Organización Marítima Internacional (OMI) como distribuidor electrónico oficial y trabaja con una serie de organizaciones internacionales y ONG para proveer este y otro tipo de material relacionado. El pasado año la empresa decidió adquirir el Astra, un barco de 24 metros de eslora construido en Suecia en 1994 que, hasta la fecha, se dedicaba a labores de salvamento marítimo para el país escandinavo.
Pérez, actualmente en Vinarós (Castellón) a bordo del oceanográfico del IEO Francisco de Paula Navarro, viajará a Vigo en los próximos días para embarcarse en el remolcador. El barco se encuentra en la ciudad para una puesta a punto de la mano de la auxiliar local Progener, ya que necesita una revisión final del motor principal, sustituir el generador del eje y actualizar el cuadro eléctrico. Antes su casco fue pintado de azul y realizó diversas pruebas desde Lanzarote, donde tiene su puerto base.
Canarias será precisamente el primer destino del buque una vez abandone el muelle olívico. Para allí partirá en principio la próxima semana, para posteriormente (a principios de diciembre) comenzar su viaje oficial. La Circunnavegación se iniciará primero hacia el Índico, a través del cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica), para luego pasar al Pacífico y rematar de nuevo en el Atlántico tras bordear el cabo de Hornos (Chile). La travesía durará menos de medio año, según calcula Pérez, que recuerda que el barco tendrá que calcular bien sus paradas en función del combustible que lleva (no fue concebido para rutas tan largas).
¿Cómo llegó un vigués a embarcarse en una empresa de este tipo? “Yo era patrón de Salvamento Marítimo en una lancha en Lanzarote. Allí conocí al capitán del Astra y cuando me contaron el proyecto me interesé por ello”, explica Pérez. Buzo profesional, su currículum vitae y las conversaciones con el capitán y la tripulación llamaron la atención de la firma, que cuando abrió un plazo para seleccionar personal contactaron con él directamente para ver si estaba interesado. “El mes pasado Iain Macneil [director ejecutivo de Witherbys] me mandó un mensaje para incorporarme y no me lo pensé dos veces”, comenta.
A bordo del Astra solo irán cinco personas, con el vigués entre ellas ejerciendo como primer oficial. “Serán tres de puente, un jefe de máquinas y un marinero polivalente”, señala. Con esta tripulación el remolcador, “un barco muy seguro” como comenta Pérez, iniciará una misión que está pasando “un poco desapercibida” a nivel local pero que, como recuerda, es muy “importante” en lo que a la seguridad marítima se refiere. “Hay una serie de cambios coyunturales en el mundo, en las rutas de comercio, con nuevas líneas marítimas, cambios de corrientes... Al ser proveedores para actualizar las cartas náuticas tiene que haber una constante actualización”, apunta. La cuenta atrás para el viaje de su vida ya está marcha.
