Grupo Pereira es uno de los buques insignia de la pesca extractiva y transformación pesquera de España. Con el espíritu anclado en la tradición y la impronta del Pelícano –un pesquero de madera, el primero, que adquirió José Pereira Álvarez en 1955–, y la ambición de un desarrollo sostenido y sin estridencias. “Nós, como o paso do boi: lento pero seguro”, decía una metopa en el despacho del fundador. A excepción de la integración de la conservera Portomar, hace ya cinco años, su estrategia ha pasado por el crecimiento de su capacidad pesquera en origen –como la incorporación a Mauritania del antiguo Argos Marine o el atunero Pont Saint Louis– y un mayor valor añadido a sus productos. En esas siguen. La compañía que dirige ahora José Enrique Pereira ha decidido dar una segunda vida a su planta de Beiramar para transformarla en una factoría piloto o centro de I+D para el desarrollo de nuevos productos y formatos. “Trabajaremos otras cocciones o la utilización de nuevos materiales” ante el paulatino descenso de los plásticos, como explicó a FARO el director de Relaciones Institucionales y Desarrollo de Negocio del grupo, Ruy Andrade.
El edificio cuenta con más de 630 metros cuadrados de planta y casi 1.800 de superficie construida, misma ubicación donde Pereira cuenta con un establecimiento de venta directa al público. Es una concesión portuaria que acaba de ser prorrogada en 25 años, motivo que ha espoleado esta inversión. Que no será la única, ya que la compañía dará un paso adicional a nivel de sostenibilidad con la instalación de paneles solares en las fábricas del puerto pesquero y la de Pazos de Borbén. Desde Pescanova o Frialia Logística en Chapela a las naves de Frivigo (Berbés) o Enaradio (Jacinto Benavente), la visión satélite del balcón de Vigo al mar muestra un semillero creciente de placas fotovoltaicas. Un alivio para la factura. En suma, con la planta piloto de I+D y los paneles, Grupo Pereira invertirá unos dos millones de euros. El proyecto ya ha arrancado.
Las restricciones a la movilidad redujeron en 2020 la facturación del segmento de hostelería un 15%. “Vamos por buen camino, esperemos alcanzar niveles previos a la pandemia a cierre de año”, abunda Andrade. El verano ha sido bueno y las previsiones de cara a Navidad lo son también. “Hay ahorro y ganas de celebrarlas, previsiblemente podrán juntarse las familias, y eso es importante para nosotros”. Pereira cerró el ejercicio preCOVID con ventas por importe de 163 millones de euros y unas 58.000 toneladas comercializadas, consolidada entre los diez principales actores de esta industria. Cuenta con actividad en Namibia, Sudáfrica, Senegal o Mauritania, además de en las Falkland con un socio local. Allí opera uno de los pesqueros más modernos participados por capital gallego, el Argos Cíes, de 75 metros de eslora, cerca de 2.000 GT y construido en el astillero Nodosa.