Avanzan a buen ritmo las obras de construcción de la factoría logística de frío e I+D de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu). Con una inversión de 6,27 millones de euros, el edificio colmará las demandas de almacenamiento –pez espada, tiburón o atún– de los más de 40 buques que conforman la asociación. Pero la infraestructura permitirá convertir a Orpagu en una prestadora de servicios de logística, muy demandados por la industria. “Nuestra prioridad es ofrecer el mejor servicio posible a nuestros asociados, intentando incidir lo máximo posible en la reducción de sus costes de explotación, pero no cabe duda que debemos garantizar la sostenibilidad económica de la actividad, por lo que también podremos ofrecer servicios a terceros”, apunta su directora gerente, Juana Parada. El almacén frigorífico tendrá una capacidad para 3.000 toneladas de pescado. La obra civil estará rematada este año, pero “no contemplamos empezar la actividad hasta el segundo semestre del año que viene –abunda Parada–, dedicaremos bastante tiempo a las instalaciones interiores”.
"No cabe duda que debemos garantizar la sostenibilidad económica de la actividad, por lo que también podremos ofrecer servicios a terceros"
Las instalaciones de Orpagu se ubicarán en el parque empresarial de Areas, en una parcela de algo más de 7.000 metros cuadrados de superficie. Concretamente, su ubicación tendrá acceso directo a la A-55 y a la vía que conecta A Guarda con Tui. Dispondrán también de un aula de experimentación para trabajar en nuevos productos y con nuevos formatos, toda vez que la organización quiere apuntalar su desarrollo futuro sobre las bases del I+D. La aportación de valor añadido a las capturas es una dinámica plenamente extendida en el sector de transformación pesquera gallega, en un contexto de fortísima competencia internacional.
“No hemos dejado de estudiar diferentes alternativas durante estos últimos años, ya sea a través de las universidades o los centros tecnológicos, pero sin duda esta aula abre ante nosotros un gran abanico de posibilidades. La innovación es una seña de identidad de esta organización, como lo demostró con la incorporación a uno de sus buques asociados (Balueiro Segundo) del primero del mundo en incorporar una vela rígida como complemento de propulsión.
El COVID
El palangre fue uno de los segmentos de la flota más golpeados por el efecto COVID, dado que sus capturas están más vinculadas al consumo de grandes eventos o al periodo estival que las de otro tipo de buques. Pero la situación ha cambiado, como expone la directora gerente de Orpagu. “A medida que la actividad, particularmente el turismo, se ha ido reanudando, también lo han hecho los precios, que actualmente se encuentran en picos históricos, si bien es cierto que esto estaría muy ligado a la época estival que ahora se acaba, así que seguiremos atentos a su evolución”. La eclosión de los costes por las materias primas es otro cantar. “Lo estamos sufriendo a todos los niveles, es una inflación preocupante”.
“A medida que la actividad, particularmente el turismo, se ha ido reanudando, también lo han hecho los precios"
Orpagu celebra este año su 25 aniversario. Parada anima a participar de una de las actividades que todavía están operativas como parte de los festejos, “una exposición que cuenta la historia de la organización a través de diez tótems ubicados en el paseo marítimo y en el consistorio de A Guarda”.