La Unión Europea y Mauritania intensifican sus conversaciones para alcanzar cuanto antes un acuerdo de pesca. La octava ronda de negociación, que comenzó la semana pasada, continúa todavía con ambas partes intentando acercar posturas, tanto a nivel económico (donde había más diferencias) como técnico, intentando conjugar las peticiones de la flota gallega y de otras partes de la Unión Europea con las limitaciones establecidas por el país africano.

Según ha podido saber este medio en fuentes cercanas a las negociaciones, en las últimas horas ha habido acercamientos significativos entre los negociadores con el ánimo de poder cerrar un texto definitivo lo más pronto posible. El objetivo es que la flota no se vea forzada a abandonar el caladero mauritano, toda vez que el próximo noviembre expira la última de las dos prórrogas acordadas sobre el anterior protocolo.

En base a este acuerdo seis arrastreros congeladores y casi una docena de barcos de fresco trabajan en el país.