La flota bonitera ya ha consumido el 48% del cupo, casi la mitad de las 17.000 toneladas asignadas para esta campaña, que es un 12,5% más de lo que tenían en la pasada costera. La previsión ahora pasa porque las capturas se mantengan estables y los boniteros gasten alrededor de un tres por ciento de cupo por día. Esto significa que, de cumplirse los pronósticos, la actual costera del atún blanco expirará a finales de agosto, algo más tarde que la del año pasado, que fue la más corta de la historia, pero por solo unos días: este año el bonito del norte está entrando de forma regular en los puertos a falta de importantes “bonitadas”.

En cuanto al precio, hay de todo: el “recortado” (bonito pequeño) se vende en uno de los principales puertos, Avilés (Asturias), a precios que oscilan, de media, entre los 3,30 y los cuatro euros. El bonito grande ronda entre los cuatro y cinco euros, también de media. Esto es que a los pescadores les interesan bonitos cuanto más hermosos, mejor. En la pesquería participan boniteros y también lanchas de pequeño porte, lo que hace que los puertos de desembarco sean muchos.