El ministro de Pesca, Luis Planas, propuso ayer que, ante las conversaciones que deben iniciar los Estados miembros de la Unión Europea para la próxima reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), prevista para 2023, se aborde un “debate sosegado” sobre la posibilidad de financiar la renovación de la flota comunitaria “para contar con buques modernos, seguros y eficientes sin necesidad de incrementar el esfuerzo pesquero”. La medida, muy demandada por el sector, se viene encontrando con la oposición sistemática de Bruselas.

Planas abrió este debate en la reunión informal del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca, celebrada los dos últimos días en Lisboa. A su juicio, esto debe tener como objetivo “garantizar el mantenimiento del sector pesquero comunitario, sostenible y competitivo, que genere riqueza y empleo con un horizonte de estabilidad y futuro”.

Planas aboga por una reforma que no olvide la rentabilidad económica y social, “que tenga presente a los pescadores y sus familias”. “Los pescadores son los primeros interesados en contar con océanos saludables y productivos para garantizar la continuidad de su actividad”, señaló el ministro, que también pidió atajar la falta de relevo generacional.